miércoles, 31 de julio de 2013

Un soplo de aire fresco


A mitad de semana, nada como unas refrescantes imágenes playeras. No sé si os darán fuerzas para seguir o me mataréis por poneros los dientes largos pero a mí sólo verlas ya me relajan...

 

Venga, un poquito de visualización... ¿No sentís la brisa sobre vuestra piel y el agua del mar secándose bajo el sol? Yo tampoco, ¡qué narices! Quiero volverrrrrrrrrrr


Estas imágenes son de los primeros días de nuestras vacaciones. Se nota porque Carlota aún estaba blanquita...


 Este día llevaba un bañador precioso de una marca de La Costa Azul que hace maravillas. Se llama Paté de Sable. A mí me encantó este diseño con las refrescantes cerezas y todo lujo de detalles, como el volantito delantero con pasacintas y piquillo, la combinación con vichy rojo, el cierre de la espalda... ¡Una pasada! Dice Carlota que, junto a uno de Minnie, es su favorito.


Y, como veis, comodísimo para correr, jugar y nadar.


 Estas fotos ya son de otro día. Se ve a Carlota más morenita jeje


 ¡Me la como!

 

Os preguntaréis por Tiziana... Pues es lo que yo llamo "el misterio de las cerezas" Su culetín a conjunto desapareció como quien no quiere la cosa ¡sin haberlo estrenado siquiera! Era este...

 

No es la primera vez que pasa. En mi casa han desaparecido 2 o 3 cosas como por arte de magia. 99% confirmado que nadie nos está robando. Una de dos: o Carlota, que adora disfrazarse, vestirse y desvestirse, en algún momento tira también cosas a la basura, o mi despiste va in crescendo a medida que tengo hijos. 

En fin... próximamente os pondré el último capítulo de la playa. Luego empezaremos con las fotos de Madrid. Hoy la he llevado a comprar su uniforme para el cole. ¡Tengo documento gráfico! Hasta entonces... ¡feliz semana! 


sábado, 27 de julio de 2013

La vida es un premio. Nuevo capítulo desde la playa.


 Cuando suceden desgracias como el accidente de tren en Galicia es inevitable pensar en lo afortunados que somos y que en un segundo puede cambiarnos la vida. Por eso hay que hacer que cada día sea feliz o al menos constructivo. Todos los que tenemos hijos daríamos la vida por ellos. Nos llenan de un amor tan puro y son un premio tan grande que todo lo demás queda en segundo plano. La vida, por suerte, sigue, y aquí estamos para contarlo. Os dejo con otro capítulo de los días en la playa...


Carlota y su querida flor. Ahora os cuento, porque tiene miga la cosa...


 El año pasado Carlota pasó unos días con mis padres en la playa y se la regalaron pero se la dejó allí. Este año cuando llegamos, ahí estaba la flor pero ella no se acordaba de que fuera suya y tampoco nosotros lo sabíamos -nos lo contarían después mis padres- pero inmediatamente sintió una conexión y un cariño increíble por la florecita. Yo hacía de ventrílocuo. Cuando Carlota se ponía farruca, bastaba que se lo pidiera su amiga la flor con vocecilla de pito para que lo hiciera. Gracias a ella conseguí que se fuera pronto a la cama, que cenara todo lo del plato, que recogiera los juguetes sin rechistar... ¡Me vino de lujo!


Este día cuando salimos a dar un paseíto me pidió si se la podía llevar. Fue el primer día que la sacó de casa. Estaba emocionadísima.


 Por supuesto, la flor ahora está en Madrid con nosotros y duerme con ella cada noche. Cuando mis padres me contaron que se la habían regalado entendí ese cariño tan inmediato que sintió Carlota por ella desde que la vio. Está claro que hay cosas que se quedan en nuestro inconsciente y de ahí no se marchan...


 Y aquí tenéis a Tiziana...


¡Qué mayor la veo con su lazote!


Pensar que quedan poco más de dos semanas para su primer cumple... ¡¡Es que no me lo creo!! ¡No me entra en la cabeza!


 Sabéis lo que me gusta a mí organizar fiestas, y más si son los cumples de mis niñas pero esta vez creo que no va a haber preparación ninguna. Me da penilla porque parece que hago de menos a Tiziana pero es que nos vamos a celebrarlo con mi hermana porque cumplen años casi a la vez, y no es plan de llevar todo preparado a su propia casa. Aunque creo que no podré resistir la tentación y algo llevaré jjijiji ¡El tiempo apremia!


Este día llevaban vestiditos de Macali. Y Carlota (¡de nuevo!) las lonas de Vulnanes.

Pues nada, ya van quedando pocas fotos de las vacaciones en la playa. Os las iré poniendo en estos días y luego ya fotos actuales, que mis niñas (sobre todo Tiziana) cambian por días. Si no, la próxima vez ¡no las vais a reconocer!

¡Feliz domingo!

martes, 23 de julio de 2013

Sonrisas para olvidar un mal día


Más fotitos de las vacaciones para olvidarnos del día de mierrrr... que nos ha tocado hoy: primero madrugo lo que no está escrito para hacer unas gestiones importantes, voy hasta donde Cristo perdió el mechero, espero pacientemente mi turno. Cuando por fin me toca me dicen que hoy no pueden atender ese tipo de gestiones. Argggghhh Vuelvo al coche, meto la llave y... ¡oh, pero qué pasa aquí? El coche que no arranca. Llamo al seguro y espero a la grúa bajo un sol de justicia. Es la batería, como me temía, pero no que esté descargada sino que directamente hay que cambiarla, me toca buscar un taller cercano. Lo llevo y de paso aprovecho para que arreglen unos desperfectos de chapa que tiene desde hace más de un año. Total, que me quedo sin coche dos semanas. Vuelta a casa en bus -hacía siglos que no lo cogía- con la consiguiente espera por el horario de verano. Y cuando por fin llego de mi odisea me encuentro a Tiziana con fiebre, imagino que por los dientecitos que le están saliendo (ahora ya está como una rosa, ¡cómo son los niños!) Pero en fin... que habrá y hubo días mejores, y vamos a recordarlos...


 Mi única preocupación esos días era lo guarro que estaba el carrito de Tiziana jajaja


 Es broma, que también tuve mis días de casi casi echarme a llorar de puro agotamiento pero me quedo con lo bueno, eso siempre.


 Me quedo con lo feliz que fui junto a mis niñas y lo bien que lo pasamos...


 Cuando quieren saben portarse bien. No me puedo quejar, la verdad. Carlota, ya sabéis, un terremotillo pero... ¿y lo que me río yo con sus ocurrencias? Os voy a contar una de esas perlitas suyas: un día hacía mucho calor y yo estaba de zafarrancho en casa, sudando la gota gorda. Se me ocurre decirle que estoy sudando como un perro. Varias horas después, ya en la playa, va y suelta bien alto y delante de la gente: "mamá, ¿todavía hueles a perro como antes?" No sabía si reír o hacer un hoyo en la arena y meterme dentro jajajaja Y Tiziana la verdad es que salvo un día suelto, se portó estupendamente. Mirad qué cara de buena...


 Achuchable 100%


 Y esta última foto me encanta, sobre todo por Tiziana porque Carlota sale fatal de los fatales, no parece ni ella, qué fea, por Dios... Pero me encanta cómo agarra la chiquitaja a su hermana y el gesto divertido y de pillinas de las dos...


Este día llevaban el vestido (Carlota) y el pelele (Tiziana) de La Habitación de Nachete. Son super fresquitos y de un algodón maravilloso. Me encanta ese punto afrancesado que tienen. Diseño, comodidad, calidad y precios nada disparatados, o sea, las 3 "B" (bueno, bonito, barato). Carlota otra vez con las lonas de Vulnanes y Tiziana con mis queridísimos Baypods y la capotita de Albero.

¿Y con sonrisas así a quién no se le pasa un mal día?

lunes, 22 de julio de 2013

Tarde de verano y reflexiones sobre la moda infantil


 Seguimos con las fotos de las vacaciones. Ya os enseñé el otro día unos vestiditos de este estilo, fruncidos en el pecho y con tirantes ajustables de lazos. Eran los típicos que llevábamos nosotras también de pequeñas y me parecen todo un acierto, muy cómodos y fresquitos para el verano. Según los complementos que le pongas pueden ser piscineros o para ir más arregladitas ¿A vosotras os gustan? Estos son de Carola Duval.


Otro básico son las merceditas de lona, que se meten en lavadora y salen como nuevas. Estas son de Vulnanes y Carlota las ha usado muchísimo, sobre todo estas blancas, que le van con un montón de cosas.


 Estas fotos las hice uno de los primeros días de vacaciones. Todavía estaban blanquitas...


 Carlota, como siempre, corriendo de aquí para allá...


 Aquí veis bien el estampado de florecitas del vestido, una monada.


 No lo tenían en talla 3 y se lo compré en la 2. Le queda cortito cortito pero a mí me encanta así, sobre todo siendo para una tarde piscinera. Mi madre piensa que los jesusitos y los vestidos demasiados cortos quedan bien a las bebés pero no a las niñas algo más grandes. ¿Vosotras qué opináis?


 Yo creo que un vestido corto gana puntos SIEMPRE en cualquier niña. Es algo que va cambiando según las épocas... ¡y los países! Habréis visto imágenes de importantes bodas extranjeras con niñas de arras que llevan vestidos por debajo de la rodilla. Probablemente allí les parezca lo más pero a mí, personalmente, ¡me parecen espantosos! Para mí los vestidos tienen que quedar indiscutiblemente por encima de la rodilla y si es un palmo más arriba, ¡mucho mejor!


 Y aquí tenéis a Tiziana, con su 'mordedor' favorito, mi reloj, regalo de mis suegros, por cierto.


 Y con su lacito, nueva incorporación a su vestuario, aunque en invierno volveremos a las capotas, por supuesto. Siguiendo con los usos y costumbres en la moda, para mí a una bebé sin capota le falta algo pero es que en verano suda mucho con ellas.


 Mi bebé... cómo está creciendo, qué penita... ¡Yo quiero parar el tiempo!


 ¡Me la como! y ella se come las flores jeje


 Y esta foto me chifla. De hecho, he pensado ponerla de portada en el blog. Creo que ya va siendo hora de cambiarla porque sale sola Carlota y el blog está dedicado a las dos. No es que esta foto tenga gran calidad pero me encanta verlas así abrazaditas de espaldas. ¿Qué opináis? ¿La cambio, no la cambio...?


Un beso de las tres y... gracias a los que siempre estáis ahí...

sábado, 20 de julio de 2013

Mirando al mar soñé...


 Y seguimos recordando los días de mar... Sin duda estábamos mejor allí. ¡Madre mia, qué calorazo asfixiante hace en Madrid! Y eso que yo me declaro amante del calor pero donde esté la brisita marina...


 Además es que daba gusto porque no parábamos en casa: todo el día en la playa y de remate, la piscina. Aquí sólo tenemos pisci pero es de toda la urbanización. Por las tardes y los fines de semana ya ni bajo porque se pone hasta los topes. Nada comparado con la libertad que da el mar. Allí las niñas se lo pasaban bomba...


 Que si ahora me escapo con el sombrero de mamá...


 Que si ahora bailo o pongo posturitas tipo kung fu... (¡a ver si me va a salir culturista la niña!)


Que si me parto de risa cuando me alcanzan las olas...


 ¡Y Tiziana ya ni os cuento! Que si observo esta cosa tan rara que se mueve y que me dicen que se llama "mar"...


 Que si juego con los cubos de mi hermana...


 Que si me como una rica alguita o un puñadito de arena...


 Que si le destrozo los castillos a Carlota...


 Que si jugamos juntas un rato...


 En definitiva, que la playa está hecha para ellas y yo, feliz de la vida. Así me aseguro para el futuro compañeras de snorkel, buceo, surf y lo que surja... porque el papá de las criaturas es más de campo y pueblo.


¡Ah! los bañadores que llevan aquí no son ninguno de esta temporada: el que lleva Carlota es de Pasito a Pasito y el de Tiziana fue un regalo de mi amiga Nuria a Carlota el año pasado y no sé ni de qué marca es. 

Pues nada, con mis dos sirenas os dejo. ¡Mañana más! 

¡Feliz sábado!