sábado, 17 de noviembre de 2012

El día de los desastres...



A estas alturas imagino que todos habéis experimentado alguna vez la Ley de Murphy. Nosotros la sufrimos en carne propia hace pocas semanas. Era una de esos días de sol y calorcito en Madrid. Decidí con mucha antelación aprovechar el buen tiempo y hacer a las niñas unas fotos para las tarjetas navideñas. Primero preparé la localización: un lugar de ensueño en plena naturaleza situado en la sierra de Madrid, cerca de Rascafría. Después pensé en la  ropita: prendas rojas y blancas, como es tradición. Me llevé algunas de repuesto para tener distintas opciones. Pensé incluso en el atrezzo. Esta vez me lo quería currar. Velas, farolillos, cojines, mantas… El lugar está a más de una hora de mi casa, así que imprimí mapas y recomendaciones de cómo llegar hasta allí. Es un sitio mágico, casi un secreto de difícil acceso. De hecho, al último tramo no se puede llegar en coche, es parte de una ruta de senderismo. Teníamos que aparcar cerquita y caminar al ritmo de una niña de dos años y con el añadido del carrito de la baby durante unos 10 minutos pero no parecía demasiado difícil... Preparé la cantimplora y todo lo necesario para pasar el día de campo. Y, por supuesto, cargué la cámara y la dejé cerquita de la puerta. 

Pues bien, cuando estamos a mitad de camino me doy cuenta de que… ¡me he dejado la cámara y la comida! ¡¡No sabía si reír o llorar!! Pero bueno, ¡tranquilidad, señores! no pasaba nada... Lucía un sol espléndido... Nos pararíamos a comer en algún lado y después pasaríamos un estupendo día de  campo. Las fotos ya las haríamos otro día… Y para el recuerdo siempre quedarán los móviles jeje

Nos paramos a comer por el camino y según estamos llegando empieza a llover, ¡¡pero a llover a cántaros!! Por suerte, no todo está en nuestra contra. Decidimos parar en el Monasterio del Paular y resulta que hacen sólo un par de visitas guiadas al día y una de ellas estaba a punto de empezar. Lo visitamos durante una hora con un fraile encantador como cicerone y una Tiziana sorprendentemente atenta y calmada…

 


Al terminar el recorrido vuelve a salir el sol y decidimos seguir con nuestra aventura. No teníamos paraguas por si volvía a llover pero en el maletero guardaba una sombrilla asiática de esas que regalan en las bodas. De algo serviría…
 
Pero la bonita excursión planeada comienza a convertirse en una peli de terror: los 10 minutos de paseo no son tales. Llevamos más de media hora metidos en un bosque y no se atisba ni a lo lejos el lago al que yo quería llegar.  A mí los bosques me dan pavor, no me preguntéis por qué… Quizá por el silencio sólo interrumpido por el crujir de las hojas y los lejanos ladridos de perros (o aullidos de lobo, ¡quién sabe!) quizá porque en ellos oscurece demasiado pronto… quizá por la facilidad para perderse… Si a eso le unimos que íbamos con dos niñas, que empezaba a atardecer, que a nuestro paso dejábamos alguna que otra casa abandonada… Me entendéis, ¿no? Los pelos como escarpias… Para colmo,  empezó de nuevo a chispear. De repente vimos un cartel: “Monasterio del Paular” No sabíamos si seguir esa indicación o volver atrás y recorrer el camino ya hecho. Al final optamos por lo malo conocido.  Cada vez llovía más. Intentábamos estar tranquilos pero reconozco que tenía miedo. ¿Y si empieza a llover a lo bestia? ¿Y si nos habían cerrado el portón por donde entramos? A todo esto, Carlota, feliz cual perdiz…

 


Se paraba a recoger hojas secas, a ver cada planta… Estaba pletórica. Parecía caperucita jajaja

 

Y por fin llegamos al coche: adoro los finales felices. En realidad Carlota lo pasó bomba y, visto con distancia, nosotros también disfrutamos de un plan muy distinto a los habituales. Lo que está claro es que no somos gente de campo. Nos sacas de la ciudad y pasa lo que pasa jeje Pero mirad qué bonitos paisajes...
 


Otro día os contaré en detalle la ropa que lleva Carlota debajo del abrigo porque... ¡merece la pena! Lo que veis es la gabardina de Zara y los blucher de Migurina. Y Tiziana llevaba un abrigo de Isabel María y una capota hecha a mano. 

Pues nada... el próximo día, una entrada más alegre. Prometido ;-)

¡¡Pasad muy buen fin de semana!!


20 comentarios:

  1. ¿Qué nos enseña esto?
    1.- Un buen porta bebé elimina el carrito y hace menos aparatoso el despliegue. Incluso un segundo porta bebé, elimina el paso niño de dos años si la meteorología así lo manda...
    2.- ¿Qué mas da el fin si el camino ha sido lo realmente divertido y enriquecedor?

    Besos, muy positivos...

    CLC

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaa Hasta que no me compre la manduca, me darás lección tras lección (¡y con toda la razón del mundo!) pero no sé... aunque tú digas que no, yo no consigo creer que no me vaya a doler la espalda. Pero sí, realmente el camino es lo importante. Un besazo, guapa! A ver si me pongo al día con vosotras, Pivones, que rajáis que no puedo seguir vuestro ritmo!

      Eliminar
  2. Oye, pues no está mal como plan diferente, no? Jajajaja. Me encanta tu blog, tú y tus niñas.
    Te leo siempre.
    Un beso, Manuela

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias, Manuela! Pues sí, nunca sabes lo que te deparará el día más tranquilo del mundo jejeje

      Un beso!

      Eliminar
  3. Vaya, qué pena...pero es que de este tiempo de locos, uno nunca puede fiarse...yo a veces no sé si ir con manga fina o llevar un abrigo. Eso sí, las fotos son preciosas y tienes una aventurilla más que contar, ¿no? Además de que Carlota se lo pasó pipa. :-) ¡Todo hay que verlo por el lado positivo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que nos pasó en una de esas semanas de tiempo buenísimo. Fue totalmente inesperado pero en fin... lo pasamos bien al fin y al cabo jejeje

      Eliminar
  4. Hola Ruth
    jaja la ley de Murphy basta que planees algo para que se tuerza yo tengo unas cuantas que nunca fallan por ejemplo que salgas a la calle y siempre siempre pase el autobus del centro ..que estes listo para salir y los peques se manchen ....ufffff montones pero miralo por el lado bueno las fotos de Carlota en otoño han quedado divinas de bonitas y al final no ha estado tan mal no??? de todo se aprende un besito ...y yo tambien adoro las fotos de navidad ....ya me he puesto a ello y ya tengo la ropita escogida en mi caso sera en un estudio de un fotografo que las hace preciosiiiiiiiiisimas y los escenarios de morir de bonitos
    besitos mil para las tres

    bego

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien!! Ya nos enseñarás tus fotitos! Yo todavía tengo pendiente hacerlas jeje La ley de Murphy por qué existirá??? jajjajajaa

      Un besito, guapa!

      Eliminar
  5. Jajaja a mí los bosques tampoco me emocionan especialmente xD Será que he visto muchas pelis de terror :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es un escenario clásico de terror jajaja y eso que yo no he visto casi ninguna peli de miedo...
      ;-)

      Eliminar
  6. Que aventura Ruth!!!, más parecía que estaba leyendo la sinopsis de una película de aventuras e intriga..jeje...gracias a Dios, todo salio bien...sino mirar la cara de felicidad de Carlota..un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja Y que lo digas! Ahora me río pero de verdad lo pasé mal, eh? jajjaa Un besito, guapa!

      Eliminar
  7. estan monísimas y a carlota se la ve super feliz!!! volverás a intentar hacer las fotos alli? jaja a mi la verdad también me da un poco de miedo pero solo cuando oscurece, las vistas son preciosas! un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marta, lo intentaré pero ya en verano. Una pena, porque el sitio se presta a fotos invernales. No sabes la pasada de enclave que es! pero es que llegar es de verdad arriesgado en invierno.
      Gracias, guapa, y un beso!!

      Eliminar
  8. Hola guapa:

    Que bonitas fotos otoñales, parecen sacadas de pelicula, Carlota como siempre monisima, y Tiziana embelesada en la foto tan "pancha" y tan guapa, seguro que lo pasasteis genial aun despues de los sustos. Tiene gracia que nos pasen cosas asi, pasas miedo pero luego te ries recordandolo verdad? son situaciones en las que lo que te rodea se escapa a tu control y no sabes que hacer y piensas: en que horita he venido yo aqui,ja,ja. Yo tuve una experiencia en la que pense que "bendita" hora. Estaba embarazada de 4 o 5 meses ya con tripita y mi marido que es de los que le gusta el campo y pescar no se le ocurrio otra cosa que llevarme a un pantano retirado de madrid, hacia guadalajara pasado humanes, un sitio segun mi marido que le habian recomendado por lo bonito que era, asi que tan contentos fuimos a pasar el dia, con un calor de verano y yo sin desayunar con mi "barriguita".Nada mas llegar yo me asuste un poco porque alli no habia ni un alma, era un paraje solitario, pegado a la presa con muchisima agua y muy oscura "Que habia alli de bonito?pense" pero bueno como ya era tarde y no era plan de buscar otro lugar, nos quedamos, pero yo cai en la cuenta que si me pasaba algo, no era el mejor sitio para que me atendieran porque salvo los peces no habia nada en kilometros, bueno tampoco tenia por que pasar nada no? mi marido se reia y decia que yo era muy pesimista, asi que empezamos a bajar andando despacito un camino de pedruscos, y cuando llegamos a la orilla plantamos el chiringuito. Yo no se si fue el calor, que no habia desayunado, que me empece a sugestionar o que pero de repente empece a tener unos sudores frios y a sentirme fatal, mareada, la vista se me iba, se me quedo todo blanco y empezaba a oir a mi marido muuuuuyyy lejos, gritandome que si me encontraba bien,yo pense que me moria, alli sola sin nadie que me atendiera y embarazada, que locura!!! cuando por fin pude ser consciente de todo me di cuenta en lo irresponsables que fuimos yendo a un lugar tan apartado y embarazada, pero bueno son experiencias que te hacen aprender de los errores, ya no volvimos a ir a un sitio tan desangelado,ja,ja, asi que supongo que todos tenemos experiencias en las que pensamos que no puede salir nada mal hasta que todo se tuerce. En fin una anecdota mas. Un besote muy fuerte para los 4 y buen finde guapisima.

    GEMA

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Madre mía, Gema! Eso sí que tuvo que ser una pesadilla!! Menos mal que al final quedó en un susto. La verdad es que nosotros también fuimos un pelín irresponsables pero, como bien dices, de los errores se aprende y la naturaleza a veces es muy traicionera. Hay que tenerle mucho respeto. Un besazo para vosotros también, Gema!!!

      Eliminar
  9. Ayyyy madre si me pasa eso a mí creo que me muero!!!!!

    Con lo miedosa que soy y con las peques ¡¡¡¡mejor ni pensarlo!!!!

    Las princesas divinas como siempre.

    Besitos

    MI PRINCESA DE 28 SEMANAS
    EL VESTIDOR DE MI PRINCESA

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí, ahora me río pero por momentos parecía una peli de terror jeje Un besazo, guapa!

      Eliminar
  10. Pues mira al final tuvo final feliz y sacaste unas fotos preciosas...el bosque daría miedo pero estaba espectacular de bonito!!!! pero vamos, me pasa a mi y también me hubiera dado ¡susto!n beso guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, la verdad es que estaba precioso. Una pena no haber llevado la cámara buena para sacar fotazas pero bueno, algo es algo... jejjee Un beso, guapa!

      Eliminar