Aún recuerdo las primeras veces que mis padres me llevaron al cine. "ET", "101 dámatas", "La dama y el vagabundo", "Los aristogatos"... Para mí era un lugar mágico... Así que cuando mi hermana me dijo que por el cumple de Carlota le quería regalar su primera tarde de cine me pareció genial (tapo a mi hermana porque no le he pedido permiso). Fuimos a ver "Buscando a Nemo" que la reponen ahora en algunos cines tanto en la versión en 3d como la normal. Nosotras vimos la normal y menos mal porque si os soy sincera el inicio de la peli la asustó bastante así que imaginaos esos dientes de tiburón en 3 dimensiones... ¡Me habría dado miedo hasta a mí! Luego estuvo levantándose y bastante distraída a ratos aunque ya nos lo esperábamos: es un culo inquieto. Pero lo importante es que le gustó la experiencia. Y seguro que la repetiremos pronto...
La tarde continuó en los caballitos...
Es increíble cómo le gustan. La montamos en un montón de cacharros y la pudimos sacar con soborno, o lo que viene siendo una tienda de chuches.
Para la ocasión le puse el vestido de By Niné y los zapatos (esta vez del derecho jjijiji) de Nanos. Ooooodio los leotardos caídos pero Carlota acabó como el rosario de la Aurora, ya la veis...
¡Cómo se lo pasó probando nuevos cacharritos!
Y dentro del mismo sitio, del que ya os hablé AQUÍ , hay una zona de cuentos y también pasamos un ratito ahí. Fue una tarde de lo más completa.
Y ahora os hablo de otra primera vez... Es una larga historia: resulta que cerca de casa de mis padres hay una zona de columpios y siempre que la llevaban le decían que en la parte del "tubo" podría montar cuando tuviera 3 años. La pobre estaba obsesionada con cumplir 3 años para poder subirse ahí. Y el día llegó...
Como quien recibe un premio de un millón de euros, Carlota estaba más feliz que una perdiz...
Decía "¡¡¡supertúnel, supertúnel!!!" y le iba contando a todo el mundo que "es que como ya tengo 3 años, ya me puedo subir" Qué pobre, me daba ternura y todo. Cómo se puede emocionar con tan poquita cosa...
Mil veces me había hablado del "tubo" de casa de los abuelos y yo me imaginaba algo grandísimo. Cuando vi ese cilindro de 80cms casi me daba la risa
A veces nos rompemos la cabeza con juguetes supersónicos o actividades novedosas para los niños cuando ellos se divierten con las cosas más simples. Es importante crearles expectación. La inquietud que genera la espera de algo que les guste incrementa su interés por ello. Lo he comprobado mil veces. Y de paso les ayuda a ser pacientes, a aprender a esperar, a no ser caprichosos, a saber que no pueden tener todo en el acto.
Y ya si tu abuelo se sube contigo, ¡para qué queremos más! Mirad la carita de ilusión de Carlota viendo a su abuelo ahí subido. Creo que cuando sea mayor recordará esa tarde. Y si no se acuerda, ya estoy yo aquí para grabar estos momentos únicos.
Un beso y ánimo con esa semana, ¡que ya queda menos!
Ropa Carlota:
blusa: El largarto está llorando
vaqueros: Zara
zapatos: Migurina