Pues sí, no sé a vosotras pero a mí de vez en cuando me encanta experimentar con la ropa, probar a mezclar prendas con otras que nada tienen que ver o darles un uso inesperado. Y esta vez conseguí unos estilismos más modernillos de lo que acostumbro.
¿Qué os parece el resultado? A mí no me termina de convencer porque veo a Carlota muy mayor y soy de las que opinan que ya tendrá tiempo de llevar ciertas ropas. La prefiero con sus vestiditos clásicos pero... ¡es lo que tiene jugar a las muñecas! y de vez en cuando tampoco pasa nada por ponerles ropa más cañerilla.
Realmente se trata de dos vestidos muy dulces, muy lenceros. El contraste lo dan los colores militares, las botas y los calcetines gordos. Si ponemos los mismos vestidos con bailarinas o merceditas (y sin la chaqueta de Carlota) tendríamos unos conjuntos de lo más infantiles.
Carlota lleva total look Zara, de pies a cabeza: vestido, cazadora, cuello, calentadores y botas.
Con Tiziana obviamente no podía arriesgar tanto: lleva vestido de Dulces, chaqueta artesanal, calcetines Hunter y botas de Zara.
Aunque si os digo la verdad me habría gustado mucho más así mismo pero con unas merceditas jajaja
Paréntesis: ¡hay que ver lo que le gusta el helado a esta niña!
Estas dos fotos de las hermanitas están movidas porque las cogí al vuelo pero me gustan.
Se subieron a esa mesa y las pillé in fraganti. De ahí sus caras jajaja
Estas de Tiziana sola ya las hice aposta y me encantó el resultado...
Me gusta cómo se funden los distintos verdes de la naturaleza y de la ropa, pero sobre todo me como la cara de buena de mi niña.
Aquí donde la veis es un terremoto de gran magnitud en la escala de Richter pero al mismo tiempo es muy noblota, muy cariñosa, muy buenina. Imposible enfadarse con ella, de verdad. Te pone esas caritas de cordero 'degollao' y ya estás perdido...
Lleva, además, una racha durmiendo fatal. No sé si serán los estragos del resfriado pero entre que come mal y duerme peor yo no sé cómo se mantiene en pie (¡y con tanta energía!) Creo que ya va necesitando cole. Carlota era igual que ella el año antes de empezar el colegio, con la única diferencia de que no se salía sola de la cuna. Esta mico se sale a oscuras, abre la puerta de su habitación y viene a buscarnos. Telita. No olvidemos que está en plenos terribles dos años. Pero bueno, luego me quejaré de que la veo poco cuando empiece el cole, así que... ¡a disfrutar del terremoto se ha dicho! (aunque me deje poco tiempo para el blog jijiji)
Por cierto, estoy preparando una entrada de lo más complicada a petición de una amiga que lo necesita: cómo vestir a un bebé ya grande para su bautizo. Creo que mañana la tendré preparada aunque estoy bastante perdida. Pero confío en vuestros consejos. ¡Seguro que entre todas la ayudamos!
¡Hasta mañana! ¡Sed felices!