lunes, 30 de mayo de 2016

Carlota, amazona novata


Hoy ha sido un día muy especial para Carlota. Llevaba tiempo pidiéndome que la llevase a montar a caballo pero yo me estaba resistiendo, no porque no me guste... ¡al revés! Yo misma monté hasta bien mayorcilla y tengo pasión por los caballos. Por gustarme, me gusta hasta el olor de los establos. Sé que suena raro pero cuando el gusanillo de la hípica te pica ya no hay remedio. Los que no han montado no lo pueden entender. Me resisto más que nada por cuestiones prácticas, logísticas y porque la verdad es que aún me da un poco de miedo que monte caballos grandes siendo tan chiquitilla. Pero su amiga Jimena monta, la invitó y no pudimos negarnos.


Ya sólo con pasear por el centro hípico mientras su amiga le presentaba a cada caballo estaba feliz...


Pero la emoción fue máxima cuando la profe eligió para ella este caballo, Moro, y por fin pudo montar. Ella, tan digna con su casco de bici y sus botas de agua jajaja pero no pensaba comprar equipación sin saber siquiera si de verdad le iba a gustar.


Unas nociones básicas y... ¡a montar!


Justo antes de salir caían chuzos de punta pero, como si de un juego del destino se tratara, el cielo se despejó, salió el sol y pudieron disfrutar de un paseo espectacular. Estaba el campo precioso.


Si la primera clase le ha gustado no quiero imaginar cuando pueda galopar, saltar y hacer excursiones con sus amigos. 


Su cara de satisfacción y de felicidad lo decía todo. Luego me preguntó: "mami, ¿por qué la profe me ha dicho que le estaba dejando alucinada?" Y le digo: "será porque lo has hecho muy bien" y ella, más ancha que larga. 


Aún no sé si la apuntaré pero si lo hago quizá también apunte a Tiziana. Eso ya sería en septiembre, con 4 años recién cumplidos. Pero en tal caso, quizá sería mejor con ponis. Eso me han aconsejado. Las que tenéis a vuestros niños en equitación ¿qué opináis?


La verdad es que es un deporte supercompleto y me encanta que esté en contacto con la naturaleza y con unos animales tan nobles. No sabéis lo feliz que estaba simplemente por haber podido llevar de las riendas a su caballo a beber agua al terminar... 


Y si encima comparte un día genial con su amiga, ¡pues para qué queremos más! Mirad cómo han salido... Así abrazaditas han caminado durante unos minutos hasta llegar al coche. ¡Me las como!


Pues ya me contaréis vuestras experiencias las que montéis o llevéis a vuestros hijos a montar. Yo me estoy planteando retomarlo (hace muuuuchos años que no monto). ¿Puede haber algo mejor que dar paseos a caballo junto a tus hijas? Y si ya convenzo a mi marido... ¡planazo total!

¡Besos y feliz semana a todos!

4 comentarios:

  1. Hola Ruth! apuntala! Estoy segura que se enriquecera en muchos aspectos! Aisss... si ya las veo de amazonas a las dos...
    Besosss y ya nos contarás la decisión!

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    1. Ahora ya no pero en septiembre me lo replantearé ;-) Muchos besos, Charo!

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  2. Mis hijas llevan un año en equitación. La mayor con 7 años nos ha dejado alucinados porque maneja superbien el caballo.Ya hasta galopa.. y eso que nunca había mostrado interés.
    La pequeña , con 4, monta en ponis, pero es más inestable. Hay días que tiene ganas de montar, otros que no, algunos se baja a media clase. Los profesores me han dicho que a esas edades es normal y que lo importante es ir tomando contacto con los animales y que hasta los 6 o 7 años en los que la coordinación está más desarrollada no se le debe exigir mucho más.
    Yo personalmente te lo recomiendo. Lo pasan genial.
    Un beso

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    1. Qué bien, María! sí, la verdad es que tan chiquitinas también lo veo un poco precipitado pero, como dices tú, así se van haciendo a montar y a tener contacto con los caballos/ponis. Y además me da pena apuntar a una y que la otra se quede mirando. Yo creo que en septiembre las apunto. Mil gracias!!

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