De supermujeres, rutinas y otras cosillas

 

¡Ufff! hace mucho que no os escribía, ¿eh? Antes de nada una buena noticia: ¡Carlota ha superado la alergia a las proteínas de la leche! La prueba fue ayer y ya le hemos dado un vaso de leche en casa sin consecuencias. Habrá que ser cautos en las próximas semanas pero pinta bien la cosa...

 Y siento mi desconexión pero de verdad es que últimamente no tengo ni un minuto. Quitando el tiempo que dedico a mis dos muñequitas, me quedan los ratos justos para ducharme o ir al gimnasio. A veces ni eso. Estoy deseando dos cosas y por este orden: que Tiziana empiece con la alimentación complementaria ya la semana que viene ¡Yupiii! (creo que así tendrá algo menos de dependencia de mí y de mi rica lechecita, y yo, más tiempo) y que llegue la primavera ya de una vez para que los días se alarguen y podamos pasar horas y horas en el parque. 

Me escribía ayer una lectora de este blog y me contaba que ella era una mamá atípica, que su hija no tenía rutinas ni horarios habituales y que no pensara mal de ella porque no era ni una hippy ni una loca ni nada parecido, simplemente que no era amante de las disciplinas protocolarias. ¡Qué identificada me sentí contigo, G.! Yo me he llegado a sentir culpable porque (casi) todas las madres hablan de esas rutinas de a las 7 en pie-desayuno-guarde-comida a la 1-siesta-paseo-ducha-cena a las 8 y a la cama... y nosotros no hacemos nada de eso: las duchamos cada día a una hora, Carlota se acuesta entre las 11 y las 12 de la noche, come y cena a la vez que nosotros (15h y 22h aproximadamente, a veces más pronto, a veces más tarde) No va a la guarde por lo que no tiene que madrugar. El año que viene, cuando empiece el cole, nos tocará cambiarle el ritmo pero ahora ¿por qué? ¿creéis realmente que los niños se hacen más disciplinados por madrugar más o comer más pronto? Yo no lo creo. Sí que es verdad que seguir ciertas pautas les da seguridad y nosotros le damos una cierta rutina pero a nuestra manera: ella se despierta a las 11-12 de la mañana y la siesta la hace de 16.30h a 18.30h aproximadamente. Si un día está muy sucia por la mañana la bañamos por la mañana. Si no, por la tarde-noche. Y si nos lo pide, a veces la bañamos dos veces en el mismo día. ¿Qué tiene de malo? Sé que a muchas os parecerá espantoso y terrible lo que os cuento pero yo me pregunto: y esos padres que acuestan a sus niños a las 9... si un día quieren salir a cenar ¿qué narices hacen? ¿Cenan a las 8? ¿Dejan a los niños con una canguro? Y si a mí me da la gana llevar a mis niñas a cenar con nosotros, qué pasa, ¿que ya no puedo? ¿Es que hay que cortar a todos los niños por el mismo patrón? ¿Y si yo prefiero que aprendan a ser flexibles, a adaptarse a las distintas circunstancias, horarios, etc que les ponga la vida? ¿No es esta una buena enseñanza? ¿No es la capacidad de adaptación una de las mayores cualidades del ser humano? Creo que la disciplina se puede aprender de otras formas mucho más amenas mientras que romper rutinas hace mentes más ágiles y creativas, capaces de resolver problemas con mayor facilidad (y no me refiero a las matemáticas jeje) y de actuar sin miedos ante lo inesperado. Está comprobado que los niños que rompen rutinas crean más conexiones cerebrales.

Y otra cosa... ¿por qué nos obsesionan/amos con ser las mujeres perfectas? Chicas, olvidémoslo: el timo de la supermujer está más que demostrado ya. Yo confieso que muchas veces me he desesperado por no saber hacer frente a todo: ser buena madre, a la vez que buena esposa, tener la casa reluciente, trabajar y tener un aspecto impecable, y todo ello, claro, regado con una sonrisa de oreja a oreja. Muchas madres me hacen pensar que es posible y yo desde aquí les pido la receta (si es que de verdad existe porque en realidad creo que mienten) y no me valen abuelos full-time o asistentas, tampoco dejar a los niños frente a la caja tonta, que así todo es muy sencillo. Imagino que cuando Carlota y Tiziana vayan al cole ya será otro cantar pero si están las dos en casa digo yo que no es muy compatible dar el pecho mientras se limpia la casa, o jugar con ellas mientras se trabaja... El tiempo es limitado, por desgracia. Yo prefiero salir a la calle con una coleta mal hecha con tal de que ellas ganen media hora de juegos. No sé si me entendéis...

En fin... ¿no queríais que actualizara el blog? ¡Pues toma ya! Hoy he venido guerrera jeje ¡Espero vuestros comentarios! También se admiten críticas (ya tengo costra jejeje)