El cumple de papá

Estuve tan ocupada y tan entretenida en el cumple de mi marido que no hice ni una foto. Podía haber fardado de cómo me curré aquel extraño -como poco- gazpachuelo picante de tomates verdes y albahaca, o ese redondo de ternera relleno acompañado de salsa de piña que dio para una discusión sobre si debía llamarse "redondo" o "rotí", o esa mega bandeja con varios tipos de quesos, uvas verdes y rojas, dátiles y distintos panes que, debo decir, sorprendió a todos, o mejor aún, esa tarta de 3 chocolates que hice tan alegremente la mismita mañana y al llegar al final de la receta leí: "debe reposar al menos 12 horas en el frigorífico", y para colmo se me olvidó comprar velas y tuve que ingeniármelas con una vela de té... pero no, no fardaré de nada de eso... por la cuenta que me trae jajaja  Simplemente os pongo las fotos que hice ya al final del día, cuando bajamos un ratito al parque por aquello de que las niñas respiraran un poco de aire fresco... ¡y vaya si refrescaba! Al parecer la temperatura en Madrid ha bajado 17 grados repentinamente. Y sí se nota, sí: del verano puro y duro hemos pasado al otoño.

 (Os aseguro que Carlota estaba peinada pocos minutos antes) Las dos llevaban vestiditos de Nanos. Carlota, con chaqueta de la misma marca. Tiziana, con una de Sainte Claire.

Mi hermana y Tiziana tienen una conexión especial (las llamamos E.T y Elliot jeje) Quizá sea por lo mucho que se parecen. Verlas juntas es como ver a mi bebé dentro de 25 años. Si viérais las fotos de mi hermana de pequeña lo entenderíais: era igualita igualita. Y, oye, de paso presumo de hermana, que de eso sí que puedo.

Pues nada, queridos y, sobre todo, queridas, que paséis buena semana. 

¡Un beso grande!