La cabalgata de Reyes

¡Pues al final sí que fuimos a la cabalgata! Forré bien a las niñas de pies a cabeza y allá que nos fuimos, pero un problema logístico impedió que Tiziana pudiera verla: mi hermana necesitaba que alguien la recogiera con coche exactamente a la misma hora en que se celebraba la cabalgata, así que mi marido se ofreció y se llevó a Tiziana con él porque no me atrevía yo a quedarme con las dos canijas en la cabalgata y además porque Tiziana se había quedado dormida en el coche.

He estado en tres cabalgatas distintas en mi vida: una muy masiva con muchísimas carrozas, otra de pueblo hasta con pastores paseando a sus ovejas y esta... ¡Qué curiosa era! Era de estilo como retro, incluso con un punto circense, con avionetas pilotadas por hombres de época, zancudos, mujeres con faldas tipo mesa camilla...

¡y hasta un zepelín, como veis!

Me ha encantado, la verdad. Además, extremadamente puntual, con un recorrido sencillo y rápido (las hay que se hacen eternas) y con espacio y caramelos para todo el mundo.

Mezclados en ese ambiente antiguo, de pronto los miembros de la banda de música vestidos de Papá Noel, que no venía mucho al caso pero bueno... jajaja

Y, por supuesto, las carrozas clásicas, donde iban subidos los Reyes Magos. Ahí dejé de hacer fotos (con el móvil, por cierto) y me centré en los vídeos, así que no tengo mucho más... 

Pero sus ojos de ilusión lo dicen todo...

Después, a tomar roscón con chocolate calentito, como manda la tradición (invitaba el pueblo, además). Y por último los Reyes, al terminar el recorrido, se sentaban en sus tronos a recibir a los niños. ¡Esto me encantó! Y Carlota no desaprovechó la ocasión. Primero, con Gaspar...

Después, con Melchor, al que le contó su vida en verso ante las risas de las pajes reales.

Y por último, Baltasar, esta vez sí pintado de negro.

No os lo perdáis que cuando ya vuelve conmigo le digo que menuda suerte ha tenido de poder estar con los tres reyes, ante lo que ella me contesta: "pero mamá, ¿por qué Baltasar no estaba?" Y le digo: "por qué dices eso? Y ella: "porque no era él" Claro, el día antes estuvo con otro totalmente distinto. ¡Cómo va a colar, por Dios! Y tuve que improvisar y decirle que Baltasar estaba preparando los regalos y que este era su ayudante real. Pronto empieza con las preguntitas... jajaja

Bueno, y... ¡el gran día ha llegado! Mi salón está preparado para que en un ratito Carlota y Tiziana lo vivan con gran ilusión. ¡Mañana, fotitos y crónica!

¡¡¡FELIZ DÍA DE REYES!!!