Aguamarina y buganvilla

Tenía pendiente enseñaros estas fotillos que hice ya hace días, uno de esos domingos en los que casi siempre aprovechamos para ir a ver a los abuelos, tíos y primito. Bueno, visteis ya en el Proyecto 52 una foto casi igual a esta primera pero no son idénticas.

Yo de mayor quiero tener una casa con jardín porque ¡hay que ver lo que disfrutan en el del abuelo!. Quizá para cuando pueda dar ese paso mis niñas ya serán tan mayores que estarán en la edad del pavo o estudiando una carrera, o trabajando sin apenas ratos libres y pasarán del jardín y de todo... O puede que por entonces ya tenga nietos que puedan disfrutarlo, y haremos barbacoas al aire libre, tomaremos el sol, jugaremos al pilla-pilla... jajajaja Antoñita la fantástica soy yo. Quizá no la tenga nunca pero al menos siempre nos quedará la de los abus.

Aunque no sé yo si las flores están tan contentas como ellas. Aquí Carlota y Tiziana estaban pasándoselo pipa arrancando los pétalos de las rosas y tirándolos por los aires como si de una boda se tratara (los podéis ver en el césped, pobrecitos míos)

Sólo se lo dejamos hacer con las que están pochas, eso sí.

Aquí, Tiziana intentándolo con las hermosas hortensias, ¡y eso sí que no!

Y si no quedan más flores que espachurrar, ¿qué podemos hacer? ¡Pues rebozarnos cuales croquetas por la hierba!

Tiziana ya está aprendiendo a hacer las volteretas y el pino. No sé cuál de las dos se lo pasa mejor...

Llevamos un par de días fresquitos en Madrid, con lluvias intermitentes e incluso con necesidad de chaqueta por la tarde pero antes hizo un calor de muerte y yo empecé a ponerles la ropa de verdadero verano.

Todo lo que veis es del año pasado excepto estos zapatos de Nanos, a los que no auguro un buen futuro porque los estrenó este día y ya los puso finos. ¿Alguien sabe cómo se limpia este tipo de piel suavita cuyo nombre no recuerdo -no es ante sino como una piel de melocotón-?

Los bodies son de Laranjinha, y los shorts, de Nanos. A Carlota le siguen valiendo las bailarinas de Vulnanes, así que yo, encantada.

Por cierto, últimamente muchas me preguntáis por los lazos y los adornos de pelo. Pues voy a dedicar una entrada monográfica a ese tema en cuanto pueda: dónde los compro, cómo guardo cada tipo -goma, pinza, sueltos-, cómo hacer las lazadas, etc, etc (¡y tampoco me olvido de la entrada sobre capotas!)

Bueno, a lo que iba... por la tarde-noche refrescó y les puse las chaquetas aguamarina de Nanos, también del verano pasado.

Me gusta el contraste del tono tan suave con el fucsia -o buganvilla- tan intenso de los bodies y los lazos. 

Y colorín colorado, que este cuento se ha acabado (¡por hoy!)

El fin de semana está a la vuelta de la esquina. ¡Disfrutadlo mucho!