La Nochebuena se viene... tururú... la Nochebuena se va...

Pues eso, que, así como quien no quiere la cosa, ya pasó la Nochebuena y después, la Navidad. Como cada año (excepto los que viajamos a Italia) la cena del 24 se celebró en casa de mis padres. A las niñas les volví a poner los vestiditos "de muñequitos retro", que llamo yo. A Tiziana el de Babette y a Carlota, el hecho por mi madre, pero esta vez se los combiné con burdeos en vez de con marrón. Tiziana con la torerita de Neck and Neck y zapatitos Vulnanes. Carlota, a medio vestir porque estaba felicitando a los abuelos de Italia las navidades por teléfono.

Esta vez innové un poco con su peinado. Ella pidió dos trenzas y pensé: "esta es la mía" Tenía ganas de hacerle esto hace tiempo. Es increíble cómo cambian unas trenzas al unirlas en la coronilla. Sencillo pero resultón para días más especiales. En Nochevieja probaré con la versión baja. Ya os lo enseñaré... Además tengo que aprovechar porque le voy a cortar esas melenas en breve (a ella y a Tiziana, que ¡menudas greñas tiene también!)

Me parece que le queda muy dulce. Me encanta.

La tía comiendo galletas antes de marcharnos a cenar. Yo no sé dónde mete tanta comida esta niña, de verdad...

Y hablando de comer... esta es la pavita que cenamos jeje Yo sé que en España no hay una cena típica de Nochebuena porque depende mucho de la región. En mi casa, desde que tengo uso de razón, la cena de Nochebuena consiste en muchos aperitivos y entrantes tipo jamoncito ibérico bueno, marisco, croquetitas, etc... luego siempre hay lombarda y el plato principal es el pavo relleno. ¿Y vosotros, qué cenáis en Nochebuena? Tengo curiosidad... ¿Sabéis que en Italia, por ejemplo, la Nochebuena apenas se celebra? Es curioso...

Llegamos a casa de madrugada y Carlota se acostó con la tremenda ilusión de la llegada de Papá Noel. No os lo perdáis: mi padre, que es muy tradicional para estas cosas, le dijo a Carlota que eso de Papá Noel era un invento de los grandes almacenes, que no existía, que se olvidara de esa tontería. A todo esto, hay que aclarar que mi padre es un cachondo mental y que hay que conocerle para ver cómo dice las cosas y con qué sorna, pero, claro, a una niña de 3 años... La pobre, me miraba y me decía: "¡a que sí existe, mami!" Y yo le expliqué que sí pero que no iba a todas las casas, que sólo entra en las que vivan niños que se porten muy bien y en las que pongan luces por fuera, que si no ve luces adornando las ventanas no entra. Esto lo inventé sobre la marcha y ahora veréis porqué: hay muchas familias en España que no piden nada a Papá Noel y sí a los Reyes. Los niños cuando hablen con sus amiguitos se preguntarán por qué a unos sí y a otros no, ¿no? ¿Y qué pensarán, que es que se han portado peor y por eso no les trae nada? Por eso añadí lo de las luces. Yo soy más de Reyes, es verdad, pero en Italia curiosamente no hay Reyes y sí Papá Noel, y mis niñas son medio italianas, aparte de que Carlota va a un colegio británico donde le han metido a Santa hasta en la sopa. Eso sí, los regalos grandes en mi casa llegan de mano de los Reyes. Siempre le explico a Carlota que Papá Noel trae sólo 1 porque es una persona y no puede con tanta cosa. Y que a los Reyes, sin embargo, les puede pedir algo más porque son tres y pueden cargar más. En fin... tema peliagudo jajaja ¿qué opináis?

Bueno, y mañana... segundo capítulo: el día de Navidad. 

¡Paz y amor para todos!