A mi pequeño conejito de casi 10 meses todavía no le asoma ni un mísero diente. No es que me importe. Es sólo que nunca había visto a un conejo sin dientes... Ya en serio, la pediatra nos dijo que hasta los 14 meses hay tiempo y que es perfectamente normal pero ya tengo ganas de ver sonreír a mi niña con algún piño asomando.
En esta foto me hace mucha gracia porque parece que está posando. Ya sabéis que yo soy más de vestiditos pero de vez en cuando también le pongo pantalones. Hoy llevaba unos muy graciosos de Zara en tejido cheviot. Tampoco suelo ponerle leotardos de fantasía (de hecho, estos de Zara son los únicos que tiene) así que hoy es el día de las excepciones. El body es de Escada y la rebequita es hecha por mi madre. ¡Ah! y el gorro de conejito se lo regaló mi hermana y, ya lo veis, es de "Rock your baby" Mis hermanas me ven tan clásica en la forma de vestir a Carlota que siempre que pueden le regalan algo con un punto más cañero.
Bueno, y aquí van unas fotillos en color y la enorme sonrisa desdentada de Carlota. Por primera vez he visto algo de parecido entre mi niña y yo, en la mirada de la última imagen. ¡Ese gesto de los ojos al sonreír es sin duda mío! ¡Hurra!
Otro día os tengo que poner un vídeo de Carlota gateando. No sabéis cómo ha perfeccionado la técnica en pocos días. Es un híbrido entre un bebé y una serpiente pero corre, repta, gatea o como lo queramos llamar... ¡que se las pela!
Pues nada más... ¡que paséis un buen domingo!