Tienes el mismo tiempo que dura un embarazo y sin embargo me parece que llevas conmigo toda la vida. ¿Qué hacía yo antes sin ti, Carlota? ¿Qué hacía cuando me despertaba y la casa estaba en silencio? ¿o cuando volvía de trabajar y no me encontraba con tu enorme sonrisa? ¿Qué hacía sin sentir tus manitas, tu piel, tu olor...? ¿¿Cómo podía??
La gente suele decir que un bebé te cambia la vida pero lo dicen como si el bebé fuera un lastre, como si te cambiara a peor, como si restara en vez de sumar... Y sí, es verdad, me ha cambiado porque mi vida ya nunca será la misma, porque he descubierto otra forma de amar, porque he madurado y a la vez vuelvo a mirar el mundo con inocencia, porque hay un ser que depende de mí, porque tengo que estar bien por ella, porque la casa se llena de alegría, porque hago el doble de planes que hacía antes, porque mi mente está activa casi 24 horas... ¿Y todo eso es malo? Alguno dirá: "pero es que ya no puedes salir" ¿¿Por qué?? ¿¿Porque lo dices tú?? "Pero no puedes viajar" ¿¿Mande?? "Pero no puedes dormir" Todo es organizarse. La capacidad de organización de las madres ya la querrían para sí muchos directivos sin hijos encerrados en su mundo tan supuestamente 'estresante'. Carlota me ha enseñado que puedo ser madre, trabajadora y aún tener tiempo para el ocio. ¿Que me gustaría que los días tuvieran 30 horas? Pues la verdad es que sí. Pero de momento las 24 que tienen, están repletas de cosas buenas.
Como veis, no puedo ocultar que Carlota me hace muy feliz. Bueno, y antes de despedirme quería dar las gracias de nuevo porque otros dos blogs (El Armario de Inés y Sweet Baby) han premiado otra vez este blog. ¡¡Gracias, chicas!! Y para terminar os cuento que hoy Carlota llevaba un vestido monísimo de Trasluz, con su volantito de encaje en el bajo e incluso un cinturón. ¡Qué mayor ya mi niña! Me encantan los vestidos con manga larga para el invierno. Además así no hay que pensar en la chaqueta. Los leotardos son de Cóndor y llevaba unos zapatitos marrones monísimos de charol arrugado y cerrados con lazo de raso, aunque no se ven muy bien.
La verdad es que estas fotos no están muy allá pero es que justo cuando me disponía a hacérselas se ha gastado la batería de la cámara. Sólo me ha dado tiempo a hacer estas. Otro día, más...
¡Besos!