Arrivederci Italia!

Las navidades en Italia han estado pasadas por frío... y por calor. Frío porque las temperaturas se movieron entre los -10º y los 10º y no dejó de llover ni un solo día. Pero también calor, mucho calor... el de todos nuestros seres queridos, que nos recibieron con los brazos abiertos y llenaron a Carlota de cariño y regalos. Aunque yo sé que para ellos, especialmente para los abuelitos y tías, el mayor regalo fue tenerla con ellos. No pude evitar meterla en una caja con un enorme lazote el día de Navidad. ¡Cómo pudimos reírnos! y ella estaba tan contenta ahí metida... Para la ocasión la vestí con uno de los modelitos de El Armario de Inés. Gracias, Lore, estaba hecha una muñeca, aunque no se aprecie mucho en esta foto.

En Italia, además, Carlota ha visto por primera vez un paisaje blanco. El día que llegamos cayó una gran nevada y ya veis cómo estaba todo, blanquito, blanquito... precioso. Aquí, en brazos de su papi, yendo a comer a uno de los restaurantes que más le gustan de su ciudad, Padua. Para combatir el frío, mi niña llevaba un abrigo de Foque, gorrito de Pili Carrera, leotardos de Cóndor y manoplas de Escada.

Pero a pesar del frío, era la primera Navidad de Carlota (como reza el babero que le regalaron) y teníamos que aprovechar para que tuviera su primera toma de contacto con Italia y viera a todos los amigos que querían conocerla. La foto de abajo la he elegido por sus ojos de ilusión. Es la cara que ponía cada vez que abría un regalito y no exagero si os digo que cada día le llegaba al menos uno. Con deciros que a la ida llevamos 30 y pico kilos de equipaje y volvimos con 59...!!!

Recibió regalos de sus abuelitos, de la tía Ele y Andrea, la tía Anna, los padres de Andrea (mi cuñado), Lucilla, Rosetta, Silvia y Michele, Pucci, Luciano, Marina y Stefano, Ivana, Sandro y Franca, La nonna Minghina... Espero no dejarme a nadie porque realmente fueron muy generosos. Otro día os pondré una foto con los regalos para que veáis a qué me refiero pero hubo de todo: juguetes, muñecos, ropa, prendas hechas a mano, instrumentos musicales...

Carlota estaba feliz. El ambiente navideño se respiraba por las calles de Italia y ella disfrutó muchísimo a pesar del frío. Aquí la véis bien forradita con un abrigo súper calentito de Escada, manoplas de la misma marca y el gorrito de Pili Carrera.

Esta niña ha respirado cultura italiana por todos sus poros desde bien pequeña. Aquí arriba la veis entre dos de las numerosas estatuas de Prato della Valle, la plaza central de la ciudad de Padua, la más grande de Italia y una de las mayores de toda Europa.

Y esta es la majestuosa Basílica de San Antonio de Padua, con sus imponentes cúpulas. También es una de las iglesias más grandes del mundo. Mi marido tenía especial ilusión por llevar a la niña allí y no sabéis la rabia que le dio cuando, justo al llegar, Carlota se quedó dormida. Él quería enseñarle las reliquias del Santo y todas esas cosas pero no pudo ser. Aún así, pasamos dentro y por lo menos entramos en calor un ratito ;-)

Aquí está la pequeña Carlota con su papá y su tía Ele, que además es su madrina. No quería despedir esta entrada sin hacer una mención de honor a Ele. Todos se han portado fenomenal con Carlota pero de verdad que ella no podía haberse entregado más. Como dijo un día, se metió en el papel de tía a tiempo completo y no lo podía haber hecho mejor: ha llenado a Carlota de mimos, cariño, tiempo, dedicación, amor, regalos... Hasta se vistió de Mamá Noel el día de Nochebuena como sorpresa para la gordi. Cada tarde, después del trabajo, aunque estuviera agotada, aunque nevara o lloviera... Ele venía a casa de los abuelitos a ver a Carlota, le hacía la papilla de frutas y jugaba con ella. Me consta que ha renunciado a numerosos planes, cenas de Navidad, etc, para estar con su sobrina y ahijada. Para mí, Ele, has ganado todos los puntos del mundo. Eres la mejor madrina que se pueda tener. Esto sin desmerecer, por supuesto, a todos los demás (abuelitos, Anna, Pucci...) que se han portado de 10.

Puedo decir, por tanto, que hemos pasado unas navidades muy calurosas a pesar del frío.