martes, 30 de septiembre de 2014

¡Quien avisa no es traidor!



¡Ojito! que estoy subiendo nuevas prendas al otro blog (para acceder podéis pinchar AQUÍ) de las que ya no les sirven a mis niñas y va a haber mucha maravilla suelta. Nanos, Casilda y Jimena, Trasluz, etc, etc. Ya lo digo siempre, ¡quien avisa no es traidor! jeje Para cualquier cosita, podéis mandarme un email a: carlotacrece@gmail.com


lunes, 29 de septiembre de 2014

PROYECTO 52. SEMANA 39

39/52


"A portrait of my daughters, once a week, every week, in 2014"
(Un retrato de mis hijas, una vez a la semana, cada semana de 2014)

viernes, 26 de septiembre de 2014

Lo más importante lo ponen ellas: la sonrisa


El verano se fue desvaneciendo... Las fotos de Italia se iban agotando... así que hoy he decidido abrir nuevo capítulo, ya desde Madrid. Estas imágenes tienen sólo unos pocos días pero entonces aún hacía un calorazo tremendo por aquí. Les puse sus Carmen Taberner con zapatos de Zara. Lo más importante lo ponen ellas: la sonrisa...


De pequeña (y aún ahora) yo era fan absoluta de la película Annie. ¿A que no soy la única? La canción que más me gustaba era la que decía que "la elegancia se demuestra al sonreír". Me encanta. Y me derrito cuando mis niñas se parten de risa: Carlota tiene los ojos tan grandes que se le ponen como a un dibujo japo y el sonido es igualito que el de los sacos de la risa. Mi cuñada la llama Chip y Chop, aquellas ardillitas, ¿os acordáis?. ¡Tiene una risa súper contagiosa!. Tiziana echa el cuerpo para atrás y sonríe con franqueza. Su risa es más abierta, más grave... Son pequeñas cosas que me gusta observar, diferencias entre ellas, aunque la pequeñaja intente hacer todo igual que su hermana. Valga un ejemplo: que Carlota baja las escaleras...


 Pues ella se levanta y se pone a bajarlas. Da igual que estuviera haciendo lo más interesante del mundo, da igual que no sepa para qué baja. Da igual... Su hermana es su ídolo.


Que ahora las sube...


Pues allá que va detrás... 


Que Carlota saluda desde un mirador...


Pues la canija no puede quedarse atrás... 


Que Carlota hace alguna tontería, como ponerse a gatas, pues la otra la sigue hasta el fin del mundo...


Con esta me partí de la risa: eran las fiestas de nuestra localidad y un grupo musical estaba probando sonido. La verdad es que hacían un ruido de mil demonios y Carlota se tapó los oídos pero la muy canija de Tiziana la quiso imitar sin saber de qué iba la cosa, y en vez de taparse las orejas se sujetaba los pendientes...


La verdad es que no me puedo aburrir con ellas. A veces me canso, eso sí, y mucho. Hay días que termino absolutamente agotada (¡qué os voy a decir a todas las madres que me leéis!) pero mis niñas me llenan tanto que compensan todo. A veces, en esos momentos de agotamiento total, cuando estoy a punto de perder los papeles, me recuerdo a mí misma lo felices que serían muchas madres (¡y padres, ojo!) pudiendo trabajar en casa y criar a la vez a sus hijos. Que sí, que es mucho más cómodo trabajar en una oficina la mitad del día y luego verlas en casa la otra mitad (yo lo he hecho y ni punto de comparación en cuanto a cansancio) A veces me veo en plan "mala-madre" queriendo escapar, o queriendo, por ejemplo, meter en una guardería a Tiziana. Podría hacerlo pero ¿para qué? ¿Quién mejor que yo la va a cuidar este año? Ya tendrá tiempo de cansarse de cole (empieza el curso que viene, con 3 recién cumplidos)


Y además, y sobre todo, es que me gusta estar con ellas. Me gusta verlas jugar, me gusta peinar a Carlota cada mañana antes de ir al cole y recogerla siempre que puedo, me gusta desayunar con Tiziana y alucinar con lo que aprende día a día, me gusta aprender con ellas, volver a ser niña, me gusta elegir sus ropitas y vestirlas (eso creo que ya lo sabéis de sobra jeje), me gusta hasta cuando se ponen en modo gamberro si no dura demasiado porque son para morirse, me gustan las charletas que me echa Carlota sobre el cole, sobre sus amigos o sobre cosas que sólo a un niño se le pueden ocurrir...


El otro día, por ejemplo, me contó que de mayor va a ser princesa (juro que nunca fomento el modo princesa en casa, le viene de serie), que su amigo Gabriel va a ser el príncipe y que van a tener un castillo con habitaciones para todos los que queramos estar allí con ellos. Me estaba pareciendo tan graciosa que grabé una parte de la conversación con el micrófono del móvil sin que ella se percatara, para no olvidarme de nada y aquí os la pongo literal: "tendremos pijamas con dibujos de las estaciones del año, y habrá disfraces y pelucas de cualquier color, y salas de juguetes para niños y niñas, y en mi baño habrá una bañera y una piscina mediana en medio, y la piscina del jardín va a ser enorme, con un tobogán hinchable y otro de agua, pero de los de tirarse como en el parque, y va a ser de agua y duro y te vas a poder lanzar mientras te tiras. Y cuando haya viento vas a poder tirarte y luego lanzarte a la arena en vez de a la piscina, porque va a haber una zona con arena como la de aquí del parque. Y mi castillo va a tener muchos libros como mi cuaderno de pastelitos, con anillas en un lado. Y voy a tener números en todos los teléfonos y una sala de aprender y una cámara de fotos. Y voy a tener siempre preparados unos regalos fantásticos y los voy a esconder para que nadie los coja mientras no sea su cumple. Y voy a tener una cosa para cargar los móviles de los numeritos y todo, y va a tener un cargador súper chulo y va a haber otro mágico" Me podría haber pasado horas grabándola. De hecho, me pasé como una hora escuchándola.


Y mientras Carlota practica el princesismo, Tiziana practica el destroyerismo: la tía no deja títere con cabeza, lo va destruyendo todo a su paso. ¡Está más gamberra y más rebelde...! Con el "no" en la boca todo el santo día pero ahora ya sé que los 2 años son así y que pasará porque así fue también Carlota con su edad. Pero son muy ricas y tienen mucha empatía. No les gusta entristecernos. Un día, que estaban gamberras a tope y yo estaba agotada a tope, se me ocurrió decirles que si seguían así yo me marchaba de casa. Era una simple expresión pero de repente Carlota me preguntó con los ojos llenos de lágrimas: "¿cuándo te vas a ir, mamá?" Y entonces le respondí que si de verdad pensaba que yo las iba a abandonar. La pobre estalló a llorar, me abrazó, tenía hasta hipo... menudo berrinche se pegó. No me podía dar más penita, qué linda... Y Tiziana, que no sabía muy bien de qué iba la cosa, me sonreía y me tiraba besos. Son de esos momentos que guardaré para siempre.


En fin... siento haber estado tan ñoña hoy. No sabía de qué iba a escribir y me ha ido saliendo así tal cual. Me despido con esta foto tan romántica de Carlota...


¡Buen fin de semana a todos!

martes, 23 de septiembre de 2014

Seguimos en Italia (de modo virtual)


Es lo que tienen las fotos: que consiguen alargar un poquito el verano. ¿Recordáis la era de los carretes? Volvíamos de las vacaciones y aún no sabíamos cómo serían las fotos que habíamos hecho. Las llevábamos a la tienda con una emoción enorme y al recogerlas encontrábamos sorpresas (agradables y a veces desagradables, todo sea dicho) Entonces hacer 2 o 3 carretes de 24 nos parecía una barbaridad. Ahora hacemos miles de fotos casi sin darnos cuenta pero nos falta el factor sorpresa. Sin embargo... aún conservan esa virtud de alargar las vacaciones con sólo mirarlas y remirarlas.


Me parece que ha pasado mucho ya desde estas en concreto. Creo que para mí fue el mejor día de todos: nos salió una mañana de verdadero verano e hicimos una ruta por los pueblecitos cercanos. Ya sabéis: mucho pateo, iglesitas, plazas con sus terrazas, cuestas, casitas... y lugareños, sobre todo lugareños.


Observar (y si es posible participar en) la vida de los lugareños es lo que más me gusta de viajar. Nunca he entendido a los españoles que salen a otro país y se meten a comer en un restaurante español, o, peor aún, a un McDonalds, ni a los que van con prisas para fotografiar toooodo lo fotografiable, para ver todos y cada uno de los museos, castillos o monumentos... A mí me gusta saborear la vida de cada lugar y, ahora que tengo niñas, enseñarles las diferencias de cada cultura. Lo diferente enriquece.


Este mini les chifló aunque subirse no les gustó tanto jeje (creo que les quemaba un poco el culete, ¡qué mala soy!)


 Pero la verdad es que se lo pasaron fenomenal. Nos llevamos unos bocadillos y nos sentamos en un pollete de la plaza del pueblo a tomarlos. Todo estaba cerrado a esa hora pero había vida en la calle. Mientras comíamos, Carlota nos hacía preguntas sobre cosas que para ella eran nuevas.


Después entramos en las iglesias...


 (alguna que otra la encontramos cerrada)


Pero os hablaba de los lugareños... A mí siempre me gusta -siempre que el idioma me lo permita- pararme hablar con los autóctonos. En esta excursión me puse a charlar con unas viejitas que me contaron que ¡¡NUNCA HABÍAN SALIDO DE SU PUEBLO!! Me quedé de piedra. Imagináos tener 80 o 90 años y jamás haber salido de un reducto de 100 habitantes o algo así. ¡Pero ni siquiera a la ciudad más cercana! ¡Ni siquiera a los pueblos de al lado! Me pareció alucinante, de verdad. Pensé que cuando encendieran la tele, aquello les parecería un mundo surrealista... Pues estas buenas señoras nos dejaron entrar en su casa porque teníamos que ir al baño y estaba todo cerrado a cal y canto. Estas son, para mi gusto, las cosas que enriquecen en los viajes.


Por cierto, creo que no os he contado que Carlota este verano se ha lanzado a hablar italiano. Antes lo entendía todo, está claro, al igual que le pasa ahora a Tiziana, pero aún no se había atrevido a hablar. ¡Impactadita me he quedado con cómo habla! frases perfectamente construidas ¡y con buena pronunciación y todo! Tiziana también se animaba a decir alguna cosita pero lo de Carlota fue asombroso.


Miradlas qué locas: así iban cuesta arriba cuesta abajo por los pueblecitos: bailando, saltando y cantando... qué par de descerebradas jajaja Y, para que os hagáis una idea, fijáos en cómo eran las callejuelas, llenas de rincones y entresijos, así son los pueblos típicos de aquella zona.

 

¡Y otro símbolo auténticamente italiano: el ape (abeja)! Estas furgonetillas de tres ruedas las encuentras en Italia a patadas. Nacieron en la posguerra (de la II Guerra Mundial) cuando la falta de medios de transporte era evidente pero muchos no podían permitirse un coche. Modificaron una vespa y... ¡voilà! Los pueblos del sur de Italia aún están plagados de ellas y a mí me chiflan, parecen de juguete, qué monada, ¡me llevaría una a casa! jajaja

 

Bueno, ya veis que Tiziana aparece con y sin capota. La verdad es que me cuesta que vaya peinada o con capota. Esto con Carlota no me pasaba. Pero la pequeñaja parece que no le ha cogido el gustillo a aquello de tener algo en la cabeza. ¿Algún truco?


Además, como nos ha salido cabezona, cuando dice que no, es que no jajaja Y qué atrevida es: se sube a todo lo que encuentra: aquí estaban en las escaleras de una casa. Los dueños salieron y todo al oír jaleíllo para ver qué pasaba. Cuando las encontraron ahí entre sus plantas no se molestaron, al revés. No sé cuántas veces les hicieron piropos ese día. A Tiziana le decían: "che bella bambola!" (¡qué muñequita más bonita!) La verdad es que estos conjuntos de La Martinica son para caerse de espaldas, o al menos a mí me lo parecen. Ya sabéis que sufrí flechazo a primera vista. Y me chifla combinado con las alpargatas. ¡Además Tiziana estaba comodísima con ellas!


Bueno, hasta el fraile de la iglesia se partía de risa con las ocurrencias de Tiziana...


Pero es tan cariñosa que se le perdona todo: te planta un beso, te da un abrazo, te dice "te quiero" y no hay más que hablar jaja


 Pues sin más, os dejo con esta postal de uno de los pueblecitos de la Basilicata que fuimos a ver y me despido hasta la próxima.


En Madrid ya empieza a refrescar por las tardes. Hemos entrado en otoño y, como quien no quiere la cosa, en nada estaremos hablando de las navidades jajaja 

De momento, ¡feliz semana!

lunes, 22 de septiembre de 2014

PROYECTO 52: SEMANAS 37 Y 38

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"A portrait of my daughters, once a week, every week, in 2014"
(Un retrato de mis hijas, una vez a la semana, cada semana de 2014) 

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"A portrait of my daughters, once a week, every week, in 2014"
(Un retrato de mis hijas, una vez a la semana, cada semana de 2014)  

martes, 16 de septiembre de 2014

Un paseo junto al lago


El otoño se acerca discretamente pero yo sigo con mi repaso de las vacaciones en Italia. Hoy nos damos un paseo junto al lago...


(La subimos a una vespa y lo primero que hizo fue mirarse en el espejo. ¡Será coqueta...! jajajaja)


Se lo pasaron genial. Por raro que parezca, era la primera vez que veían un lago. Tenía patitos, nenúfares... les encantó.


 Sólo faltó que pudieran bañarse. ¡Eso habría sido la repanocha!


Pero se conformaron con dar paseos y disfrutar de las vistas...


 No sé qué tienen los lagos que transmiten inmediatamente una sensación de tranquilidad, de descanso, de serenidad... Este está preparado con todo tipo de facilidades alrededor: desde bancos para disfrutar de las vistas, hasta terracitas, heladerías artesanas...


... y, por supuesto, puentes que lo cruzan y lo hacen aún más romántico.


Aunque si os digo la verdad, creo que donde mejor se lo pasaron fue en los columpios...


En ese giratorio se pasaron media tarde. 


La ropita ya la conocéis de otras veces: los vestidos son de La Quinta y los zapatos, de La Cadena. 


¿Os ha gustado el paseo? Con este romántico destino nos despedimos hasta la próxima. 

¡Feliz semana!

lunes, 8 de septiembre de 2014

PROYECTO 52. SEMANAS: DE LA 26 A LA 36 (Ups!)

¡Qué ganas tenía yo de volver a mi querido Proyecto 52! ya sabéis, consiste en publicar una foto de mis niñas cada semana del año. Pero entre ordenador roto, móvil robado, vacaciones, etc... ¡hacía más de dos meses que no lo actualizaba! Lo que me ha costado ponerme al día con las fotos retrasadas. De hecho, hay dos semanas que se quedan en blanco. Si algún día consigo arreglar el ordenador aparecerán miles de fotos que guardé antes de que se me rompiera, y entonces las añadiré. Mientras tanto, estas son las que he podido recopilar:

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"A portrait of my daughters, once a week, every week, in 2014"

(Un retrato de mis hijas, una vez a la semana, cada semana de 2014)

27/52


30/52


31/52


32/52


33/52


34/52


35/52


36/52


"A portrait of my daughters, once a week, every week, in 2014"

(Un retrato de mis hijas, una vez a la semana, cada semana de 2014)