sábado, 23 de julio de 2011

¡Mil gracias, Adelina!

 

No, si cuando me dicen que nací con una estrella en el culo -con perdón- al final van a tener razón. No sé cómo me las apaño pero casi siempre consigo lo que deseo y ya me ha tocado más de un sorteo en mi vida. Bueno, pues esta vez... ¡¡¡Me ha tocado el del blog Las chaquetas de Adelina!!! 

Llegaba yo de una jornada maratoniana de trabajo, me disponía a descansar un poquito tirada en la chaise longue, picoteando por mis blogs favoritos, cuando de repente me encuentro con este notición. ¡Es que no me lo podía creer!

Las chaquetas de Adelina es el lugar perfecto para madres maniáticas -es mi caso- con la combinación de colores de la ropa. A veces conjuntar los vestidos de las niñas con los correspondientes leotardos, zapatos y sobre todo rebecas, ¡es casi un trabajo extra! jajjaja Pues Adelina nos soluciona esta papeleta en un pis-pas. 

Ahora, que si se entera mi madre de que voy participando por ahí en sorteos de chaquetas, con las monerías que le hace ella a su nieta... me deshereda, poco más o menos. Pero es que Adelina hace unos modelitos para caerse muerta. ¡No me pude resistir, mamá!

 Pues nada, ahora "sólo" me queda decidirme por la chaqueta que más me guste. Esta es la parte difícil del premio. Entre lo indecisa que yo soy para estas cosas y que me chiflan todas, creo que aún voy a tardar varios días. ¡Acepto vuestros consejos! Me encanta, por ejemplo, desde que lo vi en su blog, el modelo bicolor, pero también el de los lazos en las mangas, el sencillito del cuello cuadrado, el que acaba en forma de ondas... En fin, ya os contaré cuál es mi elegida finalmente. Pero de momento... 

¡¡¡¡MIL GRACIAS, ADELINA!!!

domingo, 17 de julio de 2011

¡Carlota ya anda!

 

Quizá sea un poco exagerado decir que Carlota ya anda sola pero en los últimos días ha dado bastantes pasos sin ningún tipo de apoyo, así que debe de estar a puntito de lanzarse del todo (ahora sí que sí) Creo que es uno de los momentos que más esperamos los padres. Cuando tardan, como es el caso de Carlota, que ya tiene 14 meses, nos desesperamos un poquito pero está claro que cada niño sigue su ritmo y no hay por qué alarmarse.


 Esta es una etapa preciosa. Carlota está cambiando muchísimo. Es como si quisiera demostrarnos que ya no es un bebé (aunque para mí aún lo sea) y que empieza a ser una niña. Todo lo quiere hacer ella sola y muestra sus emociones muchísimo más que antes: mimos, besos… y hasta rabietas. 

 

Está muy graciosa. Imita todo lo que ve y todo lo que oye. Como en casa le hablamos en italiano y en español ella ya entiende los dos idiomas. También he notado que tiene nuevas habilidades, como pintar garabatos. Antes le dejabas un lápiz y se lo metía en la boca, ahora busca rápido un papel para pintarlo. Baila en cuanto suena la música, canturrea, juega al escondite… También le encanta llenar y vaciar una y otra vez cestas y cajas. A propósito, mirad qué cajas más monas me ha preparado mi madre para guardar la ropa que le va quedando pequeña.

 

Ella ha tricotado las pequeñas prendas que distinguen cada caja. En esta meto ropa del verano anterior que ya no le vale. Y también me ha hecho una con un bolso, para los complementos... Y otra con un gorro, para la ropa de invierno. Así es fácil acordarse y no hay que revolver si queremos buscar la ropa antigua. Sé que las venden ya hechas pero a mí me gustan incluso más las que me ha hecho mi madre. Será amor de hija... jejeje La caja, por si queréis copiar la idea, es de Ikea y está forrada en tela. Las hay de varios colores.

 

Bueno, y el vestidito de Carlota ya lo conocéis: es de mi querida Marquesita Real. Aún le queda un poco grande. A ver si pega ya de una vez un buen estirón mi niña, que si no, ¡no le puedo poner todos sus vestiditos nuevos!

¡Feliz domingo!

(NO SÉ POR QUÉ NARICES ME CAMBIA LA LETRA)

domingo, 10 de julio de 2011

¡Qué ganas de vacaciones!

 

Aquí seguimos, en Madrid, con temperaturas mínimas de 35º y mucho trabajo pero armados de paciencia. ¡Menos mal que tenemos terraza, piscina y zonas verdes! Eso sí, como la playa, nada. Yo soy una loca del mar. No puedo pasar un año sin pisar la arena, sentir la salitre, el yodo, esas duchas de agua dulce después de un día playero, el olor del aceite de Monoï sobre la piel y sobre el pelo salvaje, la brisa, las páginas del libro arrugadas por la humedad, esa cocacola bien fría acompañando unos langostinos en el chringuito, los pies descalzos, la piel dorada, el buceo, el sonido de las olas rompiendo en la orilla...  Para mí no hay nada mejor. Espero que Carlota se una pronto a mi causa porque su padre no es nada playero. El año pasado era tan chiquitina en verano que sólo la bajamos un día al mar. Su reacción fue buena, no le asustó. Al contrario, parecía que le gustaba. A ver qué tal se nos da este año... Pero bueno, volvamos al asfalto, a las prisas, al estrés y a las caras verdes, que aún queda casi un mes para el disfrute. De momento hay que conformarse con la pisci.
 

Yo tengo un problema con la ropa de baño de Carlota. Este bañador de Pasito a Pasito me gustó tanto que se lo compré a pesar de que no lo tenían en su talla. Es una talla 2, por eso le queda un poco grande (pero tampoco tanto, ¿no?) Así le dura más, y si nos hacemos una escapada en Semana Santa, por ejemplo, pues aún le valdrá...


 También me encapriché de otro de Gocco (otro día os lo pongo) que sólo les quedaba en talla 3 meses. Sí, sí, lo habéis leído bien: ¡¡3 meses!! Carlota va a hacer 15. Imagináos la cara de la dependienta cuando le digo que da igual, que de todas formas me lo llevo. Yo creo que pensó directamente que yo era una loca, que ni tenía hija ni nada. Pues se lo probé y le queda perfecto. ¿Tengo yo un problema o lo tienen las marcas de ropa? Se supone que mi niña está muy delgadita: nunca ha pasado del percentil 10. ¿De verdad la veis tan flaca? porque o yo tengo la vista atrofiada o es que ya me he acostumbrado a verla así. Lo que no entiendo es que le quede más o menos igual un bañador de la talla 3 meses que uno de 2 años...


Quizá en esta foto es donde más se ve que le queda grande pero a ella, como veis, eso le da exactamente igual, como si le pongo un traje a lo Lady Gaga. Sería igual de feliz... y de gamberra. ¡No sabéis qué terremoto es! Bueno, y volviendo al tema de los trajes de baño... También le he comprado varios culetines pero, claro, siempre le asoma el pañal. Las que tenéis hijas de esta edad -o lo hayáis pasado- ¿les ponéis pañal de piscina debajo? ¿Os arriesgáis y la lleváis sin nada bajo el bañador? Últimamente estoy de un preguntón...


Aquí mi lajartijilla quitando el bolo blanco que su madre puso en la terraza tan amorosamente para crear rincones con encanto. Se ha convertido en su juego favorito. También puse con mis propias manitas el suelo de madera tropical pero en eso mejor que no os fijéis porque este año todavía no lo he encerado y tiene un aspecto un poco indeseable jejjeeje  Bueno, y no me digáis que no es una ricura la espalda de este bañador. Me chifla. La capota ya la habréis reconocido, es la de la entrada anterior, de Nini. Ese es precisamente mi último problema en esto de la ropa de baño: a mi niña le ha crecido tanto la cabeza en el último mes que los gorritos playeros que le compré le quedan a estallar. ¿Será de tanto tramar gamberradas?

El próximo día más... 

¡Besitos!

domingo, 3 de julio de 2011

Relevo de abuelos

 

Carlota es la primera y única nieta tanto de mis padres como de mis suegros, así que podéis imaginar cómo están las dos familias con ella. Ahora mis padres se van a pasar el verano a su casita de la playa y ya no la ven hasta septiembre. ¡Pero no, tranquilos, hombre! no hay que preocuparse porque la ración de babas de mi niña está asegurada: en poco más de un mes mis suegros dan el relevo a mis padres. ANNUNTIO VOBIS: ¡¡Ya tenemos los billetes!! ¡El 5 de agosto estamos en Italia!

Mientras llega el momento, como aún queda bastante, aquí va este amplio reportaje (no os quejaréis, ¿eh?) para que vayan viendo cuánto ha crecido su nieta desde mayo, la última vez que la vieron. 

 

Le he hecho las fotos con uno de mis vestidos preferidos de la temporada (bueno, en realidad es un jesusito) No tiene desperdicio, con esos volantitos traseros, la braguita de plumeti, las lazadas de rayitas... Y encima es cómodo y fresquito. ¿Qué más se puede pedir? Es de Nini y los galesitos de charol de Esbabi, de Villena, of course, que también me encantan. Y por lo que parece a ella también... 

 

 Mira que es coqueta... Ayer cogió mi bolso y se lo colgó al hombro, como si lo hubiera hecho toda la vida. Nos quedamos de piedra...


 Otro capítulo aparte merece la capota. A mí me encanta. Es de ese estilo que llevaban nuestras madres e incluso diría que nuestras abuelas, y que ahora vuelve tanto. Lo que pasa es que una cosa es que me guste a mí, y otra bien distinta que le guste a ella. Y creo que la escena de abajo lo deja bien clarito jejejeje

 

Mirad, abuelos, en esta última foto se le ven claramente los dientecillos, esos que tanto tiempo tardaron en salirle y que vosotros ni siquiera llegasteis a ver. Ya tiene 6. Por cierto, a las amantes de las capotas como yo, os quería preguntar desde hace tiempo cómo las guardáis: ¿todas en un cajón? ¿con algún relleno dentro? ¿dobladitas? ¿en alguna cesta? ¿colgada cada una con su vestido correspondiente? Anda, dadme ideas, porfi, porque Carlota tiene tantas que ya no sé ni cómo guardarlas.


Y aquí ya lista para el paseo. Tiene un poco cara de pánfila pero os quería enseñar su nuevo conjunto de colchoneta de verano, bolsa panera y sombrilla, todo de Home&Kids. Es el modelo stella, muy lencerito dentro de ser para una silla moderna, con ese color tan fresco, blanco con estrellitas en camel... Me costó encontrarlo porque lo tenían agotadísimo pero es que me encanta. Y yo cuando quiero algo... soy cabezona a más no poder. Por cierto, que Carlota ya va mostrando su carácter, y no es suave que digamos jajajjaaja

Bueno, pues espero que no os quejéis de mi súper reportaje. ¡Feliz domingo y nos vemos prontito!