domingo, 30 de septiembre de 2012

Tiziana crece



 A mi niña le va al dedillo el título de este blog: Tiziana crece ¡y vaya si crece! Me la como vestida de Casilda y Jimena, con su culotte, su blusa con encajes valencien, la torerita y una capota sencilla. Está muy bien el clásico rosa para las bebés pero me parece mucho más especial este tono empolvado (o rosa pétalo que llaman ellas) ¡Espectacular! Tengo que aprovechar y ponerle todas las cosillas que le compré porque le empiezan a quedar justitas. Increíble. Con Carlota nunca tuve ese 'problema'. La ropa le duraba muchísimo porque era muy delgadita. Tiziana está "jalufa", como dicen mis hermanas (creo que es un sinónimo de cerdo usado de manera despectiva -no lo busquéis en la RAE porque no está- pero nosotras lo usamos en plan broma) Me parece imposible que tenga un mes y medio. Ha cambiado muchísimo en este tiempo. Las primeras semanas era casi imposible verle los ojos, los solía tener cerraditos. Era un bebé de libro: comía y dormía. Luego pasó una crisis de crecimiento en la que no paraba de comer: era un bebé a una teta pegada jajjaja Ahora ya es mucho más activa: observa y sonríe muchísimo...

 

Creo que a estas alturas ya lo sabréis pero adoro ser madre. Desde pequeñina tuve ese instinto muy desarrollado pero ahora lo vivo con verdadera pasión. Cuando llora desconsolada, mi marido me dice: "¿y tú querías 3 hijos?" Y mi respuesta es: "Y los sigo queriendo" El llanto no es más que la forma de comunicación del bebé. Que sí, que a veces puede llegar a resultar estresante pero viendo esta carita, ¿¿¿quién se lo puede echar en cara, por Dios???


No sé si sabréis que por fin el famoso "doctor" Estivill (lo pongo entre comillas porque me parece imposible que un hombre así pueda recomendar nada a nadie) ha reconocido que su método no es apto para bebés y niños menores de tres años. ¡¡A buenas horas mangas verdes!! Ahora descubre América... No quiero ofender a nadie pero... ¿en qué cabeza cabe que sea bueno dejar llorar durante horas a un bebé en su cuna porque "así educan su sueño"? A mí siempre me pareció aberrante. Los médicos escriben libros y más libros para enseñar a ser madre. Pero ellos no lo han sido. Un adulto, cuando está triste o le duele algo, se toma un medicamento, se va a pasear, quema la visa o se cambia de look. Otros pegan cuatro gritos bien dados o se hartan a llorar en silencio. Un bebé no puede hacer nada de eso. Un bebé se comunica llorando. Es su única herramienta al nacer. Desatender esa necesidad es de locos. El instinto de la madre raramente falla y no es natural abandonar al niño en su cuna llorando para "educarle" Está comprobadísimo que cuando llora aumentan sus niveles de estrés y por tanto de cortisol, una sustancia neurotóxica que mata a sus neuronas. ¿Ahora se da cuenta de todo esto, doctor Estivill, ahora??? En fin...

 

Lo natural es criar a un bebé con nanas, besos, caricias, abrazos, alimentación a demanda... en definitiva, calor humano como el que sentían cuando aún estaban en nuestro vientre. Lo llaman ahora "crianza con apego" A mí me dan igual las etiquetas. Sólo sé que satisfacer esas necesidades en esos meses tan vitales es hacer personas más seguras de sí mismas y con mayor autoestima.


Yo adoro ser madre así, en esos términos, porque madre es sinónimo de amor y no de abandono. No quiero abrir ninguna polémica con esta entrada. Perdonadme las que hayáis seguido las recomendaciones de Estivill. No os ataco a vosotras. Vosotras sólo os habéis dejado aconsejar por un "doctor" y, al ver que su método "funcionaba", no le distéis más vueltas. Esperemos que el amor que les dais a vuestros hijos cada día, compense ese desapego inicial. Bueno, y después de tanta foto de Tiziana, aquí va también una de Carlota con el vestidazo de El Armario de Inés. Ha crecido tanto que ya le quedan todos cortos pero mientras renuevo su armario aprovecho y le pongo estos modelazos por última vez.


Mirándome de reojo. ¡Será bicha...!

Besos y... ¡feliz domingo!

viernes, 28 de septiembre de 2012

Bye bye pañal?

Se podría decir que hemos abortado la Operación Pañal. Carlota cumple exactamente hoy 2 años y 5 meses. A algunas os parecerá que hemos empezado tarde con esto de la retirada del pañal. Todo tiene su explicación: en la recta final del embarazo no quería estar agachándome a todas horas para recoger pises. Luego no quisimos que coincidiera con la llegada de la hermanita (no es bueno que se junten varios cambios dástricos en su vida) Así que el otro día pensamos que ya podíamos empezar. La verdad es que ella nos daba pistas que nos hacían pensar que estaba preparada:

- avisa cuando va a hacer pis o caca (comprende todo y se expresa con facilidad)
- el pañal está seco por períodos de varias horas
- sabe diferenciar cuándo está limpia o sucia
- siente curiosidad por cómo lo hacemos sus padres y por las partes del cuerpo, le encanta tirar de la cadena, limpiarse con papel...
- salta, sube escaleras...
- sabe vestirse sola

En fin... que parecía que el control de esfínteres estaba 'chupao' De hecho, pasó unos días con mis padres en la playa este verano y durante toda la mañana estaba sin pañal y avisaba a mi madre cuando quería hacer pis. En casa tenía desde hace unos meses su orinal y su adaptador (ambos elegidos concienzudamente por ella) y unas braguitas de Hello Kitty "de mayor" que yo le regalé y que ella recibió con la mayor ilusión del mundo. De vez en cuando me decía que quería hacer pis en el orinal o en el adaptador, y un par de veces efectivamente lo hizo pero no era más que eso, un juego...

Peeeero... cuando nos hemos querido poner en serio, este ha sido el resultado:

PRIMER DÍA: se retiene durante toooodo el día el pis y la caca. Braguitas secas 12 horas. Una amiga mía me dice que es buena señal porque significa que ya lo sabe controlar, que lo mismo tiene algún temor, que le pregunte ya a última hora si quiere que le ponga un pañal para hacer caca. Me parece buena idea: se lo digo y voilà! hace el pis y la caca que no había hecho durante todo el día. "Buen comienzo, -pienso yo- en cuanto se le quite ese miedo será coser y cantar"

SEGUNDO DÍA: Por la mañana muy bien: hace caca en el orinal y lo celebramos con ella. Por la tarde, en el parque, se hace pis encima. Ingenua de mí, yo ni siquiera me había llevado ropa de repuesto. Llamo a mi marido para que le traiga ropa rápidamente pero mientras llega (tarda 1 minuto o 2) todos los niños del parque la ven medio desnudita. No parecía que le hubiera afectado demasiado. Ya seca, sigue en los columpios tan feliz y de repente se lo vuelve a hacer encima. Ahí ya sí que le noto la cara de preocupación. Subimos a casa. Me pide pis otra vez. Me extraña pero la llevo al adaptador. Me dice que no, que no, que ahí no quiere, que en el orinal. Pero mientras llegamos al orinal ya se lo ha hecho encima (tercera vez en 10 minutos) Le quito importancia, le digo que no se preocupe, que es normal, que eso nos ha pasado a todos, etc Incluso me ayuda, de propia voluntad, a fregar el suelo. Por la noche pide el pañal. Se lo ponemos.

TERCER DÍA: pide encarecidamente, con llantos y todo, el pañal. Se lo ponemos porque tampoco es plan de traumatizarla. Por la tarde le pregunto si quiere estar sin pañal ya, y me dice que sí. Pasamos toda la tarde sin escapes.

CUARTO DÍA: mi marido se la lleva a hacer recados y le pone el pañal. No quiere arriesgarse a que le "monte el numerito" por ahí...

En definitiva... Operación Pañal abortada. Dicen los expertos que una vez que se empieza, no vale quitarlo y ponerlo según nos convenga. Controlar los esfínteres es un gran paso para los niños. Lo habitual es hacerlo entre los 2 y los 3 años. Hay tiempo de sobra. Volveremos a empezar cuando ella esté preparada psíquicamente. Sé que es importante para su desarrollo social: le dará autonomía y, por tanto, mayor autoestima. Cuando volvamos a empezar seguiremos sin dar importancia a los escapes y, por supuesto, no la castigaremos ni mostraremos rechazo, risas ni nada parecido cuando se lo haga encima. Lo último que queremos es provocarle miedos o resistencias. Tendremos en cuenta que para ella es un gran reto y un proceso gradual. 

Y a vosotros... ¿os costó mucho con vuestros niños?

Aquí os dejo una fotillo de mi niña, que se hace grande. Cada uno de estos pasos dejan más lejos a la bebé que fue y, lo creáis o no, me da hasta penilla y nostalgia.Ya incluso la veo rara con capota... ¡Con lo que a mí me gustan! Pero qué suerte tenéis las que vivís en otras provincias... Aquí si llevas a tu niña mayor de dos años con capota te miran poco más o menos como si fueras un extraterrestre. Con lo mona que está ella con su vestido a lo muñequita de la Marquesita Real... Pero bueno, este tema  da para otra entrada...Se podría titular: "¿El estilo entiende de geografía?" (algunas ya me entenderéis...)


Por cierto, ¡que no me olvido de mi otra bebé! Tiziana crece (¡y vaya si crece!) No hablo de ella ahora por no alargar demasiado esto y  por no mezclar churras con merinas pero en el próximo post espero poner fotos de las dos.

¡Besos y feliz final de semana!

lunes, 17 de septiembre de 2012

8 años... tvb

 

 8 años casada con un hombre maravilloso... La vida pasa demasiado rápido y a veces no me paro a pensar en la suerte que he tenido en todo este tiempo. Aún recuerdo aquel día en Holanda, hace casi 14 años, cuando observábamos a unos niños que jugaban a un ajedrez gigante. Vi tu cara de ternura y pensé que ese chico que acababa de conocer, un día sería el padre de mis hijos. Y aquí estamos... hechos unos padrazos, con unas niñas increíbles.

 

Gracias por saber soportarme con todos mis defectos y por quererme durante todos estos años... aunque no se trata de contar los años sino de que todos estos años cuenten... 

Felicidades, mi amor. Ti voglio bene (tvb) ¡Y que pasen muchos más!

jueves, 13 de septiembre de 2012

Crónica de un parto anunciado

La verdad, no sabía si contaros esto o no. No soy muy de contar mis problemas a nadie pero creo que puedo ayudar a alguna chica que pueda encontrarse en mi situación. Algunas me habíais pedido que contara cómo fue el parto. Os adelanto que fue una maravilla pero los días anteriores no se los deseo ni al enemigo.

Empiezo por el principio (esta será una entrada larga, aviso):
 hasta poco antes de la fecha probable de parto yo estuve trabajando. Me sentía estupendamente, todo iba fenomenal, un embarazo de 10... Cada vez que iba a una consulta o a una eco me decían que todo marchaba a la perfección. Bueno, pues precisamente el día que me dieron la baja médica me empecé a encontrar mal: sudores fríos, falta de respiración, dolor en el pecho... Llegó un momento, de madrugada, que pensé que me moría. No podía tumbarme, me dolía la espalda (por la parte alta) y no podía respirar, literalmente. Fuimos a urgencias mientras yo le decía a mi marido por el camino que corriera, que me daba un infarto. Esa era la sensación (por suerte, Carlota estaba pasando unos días en la playa con mis padres)

Llegamos a urgencias y me miden la tensión: perfecta. Me hacen un electro: perfecto. Los médicos piensan que puede tratarse de una contractura de no sé qué tipo que se proyecta desde la espalda hacia el pecho. Me meten por vía paracetamol y un ansiolítico y me empiezo a encontrar mejor rápidamente. Entonces me dicen que puedo haber tenido un episodio de ansiedad (cosa que en mi vida había sufrido) Por fin estoy bien, como si nada... Pero deciden hacerme un análisis de sangre por si las moscas... Para darme los resultados viene un médico muy majo y me cuenta que han encontrado unas variables alteradas relacionadas con el corazón, que tienen que repetírmelos para comprobar si he tenido un infarto o algo parecido, que de momento me ingresan esa noche... Su mujer había sufrido exactamente lo mismo hace sólo unos meses, pocos días antes de dar a luz, así que el médico está especialmente volcado en mi caso... Yo alucino en colores pero obedezco. Al día siguiente los análisis salen perfectos otra vez pero, no obstante, quieren comprobar con radiografías y ecografías si puede tratarse de un trombo. Otra nochecita más ingresada. Finalmente también esta vez sale todo perfecto y me puedo marchar a casa.  Me dicen que probablemente fue simplemente que mi bebé me dio un fuerte golpe en el diafragma eso me dificultaba la respiración. Yo estoy feliz. Por fin voy a casita...

Peeeeero... una vez en casa empiezo a notar un extraño picor por todo el cuerpo, sobre todo en las plantas de los pies. Pienso que puede tratarse de una alergia al ansiolítico que me dieron -ya que nunca había tomado nada de eso- o incluso una reacción a la comida del hospital. ¿Quizá el calor de esos días? Una amiga me dice que no me quiere asustar pero que tiene toda la pinta de ser COLESTASIS. "Colesqué???" Le digo yo. Ella me insiste en que vuelva a urgencias pero después de lo ocurrido yo me resisto un poco. Al día siguiente voy, me repiten análisis y... efectivamente: tengo COLESTASIS GRAVÍDICA, una complicación que surge raras veces en el tercer trimestre del embarazo (especialmente a nórdicas y chilenas!) y que hace que un aumento de sales biliares repartidas por la sangre produzcan picor a la madre pero que lo peor es que el bebé se puede poner muy malito. La ginecóloga me dice que deberíamos inducir el parto esa misma semana, el sábado. Total, ya estamos en la recta final, sólo faltan unos días para salir de cuentas. Me da un medicamento y me dice que repetimos análisis y vemos qué pasa. Me tomo el medicamento y los picores desaparecen por completo. Los análisis, sólo 4 días después, salen totalmente limpios. Pero la ginecóloga me dice: "ven el sábado, como habíamos quedado en un principio, y negociamos si provocamos el parto o no"

El sábado, como habíamos acordado, voy al hospital, supuestamente para la inducción, pero yo estaba convencida de que con los análisis perfectos me dejaría llegar ya hasta mi fecha de parto o ponerme de parto natural. Pero la ginecóloga me explica: "mira, el problema de la colestasis es que la consecuencia puede ser la muerte del bebé antes de nacer. Ocurre pocas veces pero ocurre. Sucede porque esta complicación hace que el bebé suelte los esfínteres y se ahogue en su propio meconio. Yo no te voy a obligar a dar a luz hoy pero sería lo más aconsejable por si acaso". Y así, sin comerlo ni beberlo, me ingresan para el parto el sábado 11 de agosto.

Era, pues, el día de mi segundo parto, no como me lo había esperado pero allí estaba, las circunstancias así lo habían decidido y a Tiziana le tocaba nacer. Debíamos trabajar juntas para que no hubiera ningún problema... Me ponen oxitocina más o menos a la hora de comer pero no me hace nada. Suben los niveles, y más, y más... y ni un dolor. Contracciones sí pero apenas unas molestias y nada más... La matrona me dice que así no podemos seguir, que lo único que conseguiremos con tanta oxitocina es una hipertonía (que la tripa se ponga dura por las contracciones) dificultando el trabajo de parto. Aproximadamente a las 9 de la noche deciden romperme la bolsa y empiezan las contracciones dolorosillas. Vienen a verme y ya estoy de 4cms. Totalmente soportable. Me dicen que si quiero la epidural la puedo pedir ya pero yo me resisto. No me duele demasiado. Al final, como una cobarde, decido ponérmela, no porque me duela mucho sino porque recuerdo el anterior parto y no quiero llegar a ese extremo de dolor insoportable. Me la ponen cuando estoy de 6cms y en poco más de una hora ya siento ganas de empujar. Tres empujones (literal), un puntito de sutura por donde me desgarré la otra vez y... tachán... allí está Tiziana... tan linda, tan calentita, TAN SANA!

El resto, las que sois madres, ya os lo imagináis... Lágrimas de emoción, amor del que se te pega a cada músculo de tu cuerpo y de tu corazón, olor a vida, miradas de complicidad, el cuerpo caliente de mi queridísima bebé pegado al de mami, sus ojos en los míos, la boquita ya buscando el pecho... Belleza y amor en estado puro. La miraba y pensaba en las palabras de la ginecóloga. Podía haber nacido muerta pero no, allí estaba porque quería estar, porque hizo un esfuerzo paralelo al mío, porque la hicimos salir de su nidito un día que no le tocaba y no le importó... Agradecimiento eterno. Amor eterno... qué os voy a contar... 50 cms y 3,3 kilos de felicidad absoluta.

Si alguna chica alguna vez llega a este blog buscando algo sobre la colestasis gravídica, yo me informé AQUÍ y me fue verdaderamente útil.

Espero no haberos aburrido. Un besazo y gracias por estar ahí.

martes, 11 de septiembre de 2012

Noches en vela... y mucho amor

 

Hace exactamente un mes que Tiziana comenzó el viaje a esta extraña cosa llamada mundo. Mira que es rico nuestro idioma pero a veces me cuesta encontrar palabras para definir lo que siento por este renacuajillo. No importan las noches en vela, no importa el agotamiento... Cuando me mira así... poco más hay que decir. Amor. Puro amor.


 Os pongo unas fotos en color para que veáis lo diferente que es de Carlota. Creo que Tiziana será rubita y de ojos claros. Es la justicia divina después de una hija clon de su padre jajjaja Aún no tiene un mes y ya sonríe. En eso sí que se parece a su hermana. Qué risueñas me han salido las dos...

 

 Ya va poniéndose mofletuda y rechonchita pero aún no lo suficiente como para poderla achuchar con fuerza, aunque creedme que lo haría... De momento me conformo con darle besos delicados y acariciar suavemente esa piel que parece seda...

 

 A-D-O-R-O sus pies y sus manos. Qué pena que crezcan tan rápido...

 

 Ahora sí que somos una familia completa. Carlota la quiere con locura. Va por la calle presentando a conocidos y extraños a su hermanita, "la bebé Tiniana", como ella la llama. Le habla en un tono tan dulce que no os lo podéis imaginar, la acaricia, le da besitos, le explica todo lo que hace... Y lo que más le gusta del mundo es que la pongamos con ella en su cuna (pronto Carlota pasará a la cama pero eso os lo cuento en otra ocasión) Estas fotos las hice esta tarde después de la siesta. De ahí los pelos de Carlota jajjajaa

 

 Sólo por ver esto ya merece la pena tener un segundo hijo.



Cómo os quiero, mis niñas. ¡Me hacéis tan feliz...!