jueves, 5 de marzo de 2015

Un paseo por Segovia


¡Hola! por aquí sigo, retomando las fotos de este invierno. Estas son de una excursión que hicimos a la bellísima Segovia.


La pena es que no vais a ver los vestidos marineros de Neck and Neck, que estoy poniéndoles hasta la saciedad esta temporada. Otro día os los enseño bien. Se ve el bajo. Como veis les quedan un poco largos (o los abrigos algo cortos jajaja) pero la buena noticia es que les valdrán también el año que viene. Me consta que hay quien los ha buscado desesperadamente sin encontrarlos. Está claro que cuando algo te gusta mucho y tiene un precio más que razonable no hay que pensárselo dos veces. 


Aquí se ve un poquito más el vestido de Carlota, en esta escena ya clásica en la que colocamos a las niñas en algún sitio gracioso para la foto (en este caso a los pies del acueducto) y mientras Tiziana se muestra impertérrita Carlota se muere de miedo jajaja Me ha salido cagueta como su padre. Os aseguro que peligro no había ninguno y mi marido estaba ahí por si acaso de todas formas.


¡Vaya par de locas! A Carlota el gorro no le va ni con cola pero hacía tal frío en Segovia que nos vino de cine encontrarlo en el coche. Tiziana lleva capota hecha a mano (por mi querida madre) y bluchers de Migurina. Carlota, zapatos de Zara. Los abrigos son de Lio Lio, super calentitos porque van totalmente forrados de pelito por dentro. Estos también han sido una de esas prendas que usas y usas sin parar.  


Las niñas se lo pasaron bomba descubriendo rincones a cada cual más bonito. 


Eso sí, acabaron agotaditas de tanto andar. Además, tuvimos que dejar el coche donde Cristo perdió la cruz y las pobres lloraban ya de cansancio a la vuelta pero eso ya fue de noche.


Tengo bastantes fotos de Tiziana porque Carlota, ya lo sabéis, es un culo inquieto. Tiziana la sigue allá donde va pero de vez en cuando me da una tregua, es algo más tranquila.


La verdad es que recuerdo a Carlota con dos años muy rebelde. Llegué a escribir una entrada sobre los terribles 2 años (podéis leerla AQUÍ) Sin embargo Tiziana me está sorprendiendo gratamente porque es una niña dulcísima, nunca o casi nunca protesta ni se enfada, perdona siempre a su hermana...


La verdad es que cada día va a mejor. Es una maravilla. Me tiene enamoradita perdida...


Está muy risueña, muy graciosa...


No digo que Carlota no me tenga enamorada porque yo no podría vivir sin ella. La adoro. Pero sí que es verdad que tiene un carácter algo más rebelde, o al menos este año está un poco contestona e incluso a veces algo caprichosilla... He pensado que quizá sea su manera de expresar la pérdida de su abuelita. Los niños no saben muy bien cómo manejar un dolor sentimental tan grande... Estamos muy pendientes de ella y espero que sea sólo una racha...


Pues nada más por hoy. Con esta foto que podría ser de cualquier época me despido. Siento mis ausencias tan prolongadas pero no doy pa' más. 

¡Un besazo y feliz semana!