Seguro que os ha pasado: el trabajo o los estudios, los niños, la casa... a veces parece que nuestra vida se vuelve rutinaria y monótona. Yo la verdad es que no me aburro: con sólo mirar a estas dos canijas, ver sus avances, escuchar cómo me cuenta Carlota las cosas... ya para mí es divertido.
Ahora con Carlota paso mucho menos tiempo que antes. Y, aunque os parezca imposible, ¡la echo de menos! Se va al cole prontito, la lleva su padre aunque yo le doy el desayuno, la visto y la peino. Me encanta despedirme de ella en la puerta de casa y ver cómo se va con esa sonrisa y diciéndome "te quiero, mamá" Sé que suena ñoño pero me derrito. La recojo a las 5, estamos un par de horas en el parque y luego ya a casa a los baños y las cenas. A las 9 está dormida (¡antes a las 11 todavía seguía de juerga!) Se me hace poco comparado con antes. Pero, como ya os conté, cada noche me quedo con ella un ratito a charlar en la cama y es cuando me cuenta más cosas del cole.
Con Tiziana sí que paso más horas. Tengo la suerte de no tener un trabajo de oficina. Soy mi propia jefa. Bueno, pues la mico desde que Carlota va al cole se ha vuelto una dormilona tremenda: duerme casi toda la mañana, hasta las 12 o las 13h. Eso sí, se acuesta tarde. No sé si os he contado que sigo dándole el pecho. A Carlota le di hasta el año porque era ella la que poco a poco se iba 'desvinculando' pero con Tiziana, nanai. Le gusta más el pecho que a un tonto una tiza y sobre todo por las noches se hace vital. Si no, no se duerme.
¡Está tan rica! Cuando un bebé nace de ti, de tu cuerpo, sientes un amor tan grande que piensas que eso es imposible de superar. Primero pensé que no iba a poder querer tanto a la segunda hija y todas las madres me decíais que el amor no se dividía sino que se multiplicaba. Y teníais razón. Pero es que además cada día que pasa, más las quiero.
Tiziana no fue una bebé fácil, ya os lo conté. No paraba de llorar, era
muy dependiente de mí, llegué a pensar que era una bebé de alta demanda
(y puede que lo fuera) pero sin embargo ahora es taaaaan buenina... Es
que me la como cuando me pone sus caritas, cuando abraza y besa a sus
muñecos, cuando me sonríe, cuando parlotea, cuando recibe a Carlota del cole con una felicidad inmensa, cuando la veo observando y aprendiendo...
Pero empecé hablando de las rutinas y de la monotonía, y sigo, que me disperso: los días de diario son A-B-C y a veces sí que echo de menos estar con gente de "mi especie" jajaja
¿Sabéis que cuando se hacen las mismas cosas todos los días, la vida pasa más rápido? Yo no quiero que pasen los días sin pena ni gloria. Quiero saborear esta primera etapa con mis niñas, que pase lenta, grabar en mi retina y en mi memoria cada momento tan simple como estos...
Los días de diario no hay muchas posibilidades de variar el programa porque la rutina, como os
digo, nos invade. Por no cambiar, ya no cambiamos ni de parque. Desde
que en la urba nos pusieron un mega parque chulísimo, las niñas no
quieren irse de ahí, y además ya van teniendo sus amiguitos. La verdad es que se lo pasan pipa...
Por cierto, los abuelos italianos y la tía Ele me pidieron que pusiera en el blog unas fotos del parque nuevo, del que tanto les hablaba Carlota. En esta foto se ve un poco al fondo pero otro día os prometo un monográfico jajaja
Aún así, pequeños cambios pueden hacer la diferencia: entre semana voy a intentar quedar con amigas en pequeños huecos, probar nuevas clases en el gimnasio (que si Queenax, que si Krav Maga -dónde quedó el aerobic, ¡qué nombrecitos, por favor!-) Y los fines de semana he decidido que se acabó el parque. Mi idea es romper la rutina y vivir con más dinamismo. En Madrid tenemos miles de sitios a los que ir y a los que no vamos tanto como podríamos: expos, teatro para niños, zoos, parques de atracciones, pueblitos, campo, la ciudad pura y dura... Al final siempre acabamos en los mismos centros comerciales por aquello de la comodidad. Le he propuesto a mi marido que cada sábado hagamos un plan distinto toda la familia juntos. Y a mi madre le he pedido que un sábado o domingo al mes, se encargue de las niñas y podamos escaparnos él y yo aunque sea para ir al cine, que últimamente no sé ni qué pelis ponen...
Nuestra vida es bonita pero descubrir nuevos lugares y hacer nuevas actividades es apasionante y muy enriquecedor. Introducir pequeños cambios despierta la creatividad y da un chute de energía.
¿Y vosotros, os dejáis arrastrar por la rutina? Contadme qué hacéis los fines de semana, por ejemplo. ¡Seguro que sacamos muchas buenas ideas entre todos!
Look Carlota:
pantalones y polo: Zara
chaqueta: César Blanco
botas: Ana Pompones
Look Tiziana:
chaqueta y capota: Sainte Claire
blusa: Laranjinha
culotte: Nanos